Un grupo de trabajo abordará desde enero la redacción de un nuevo Estatuto de los Trabajadores. Pero antes, “en los próximos meses”, el Ejecutivo seguirá negociando con los empresarios y los sindicatos algunos asuntos “pendientes”, como el registro horario obligatorio en las empresas, o los cambios en la normativa que afecta a los convenios colectivos. De este modo, la llamada contrarreforma laboral parece haber entrado en un compás de espera, a juzgar por lo dicho hoy por Trabajo tras una reunión con empresarios y sindicatos.

El Gobierno sacó hoy pecho de los resultados obtenidos del diálogo con las organizaciones empresariales y sindicales. Pero lo cierto es que, en ese balance, apenas figuran algunas de las medidas más pregonadas por el propio Ejecutivo, como el citado registro obligatorio, la recuperación de la ultraactividad de los convenios, o la vuelta a la primacía del convenio de sector anterior a la reforma laboral de 2012.

Con su anuncio, el Ejecutivo parece haber aparcado algunos de sus anuncios más llamativos, como el registro de jornada obligatorio; y la recuperación de la prórroga indefinida de los convenios colectivos; asuntos sobre los que se seguirá negociando “en los próximos meses”, advierten desde Trabajo, tras la reunión hoy de su titular, Magdalena Valerio, con los agentes sociales.

Así, el ministerio de Trabajo refrena su contrarreforma laboral, llamada a desmontar algunos de los puntales del entramado jurídico montado en 2012 por el Gobierno de Rajoy. Y aplaza además otros asuntos como la simplificación de los tipos de contrato y un plan para los parados de larga duración; medidas que, junto a otras relativas a la digitalización, se abordarán “en el futuro”, afirmaron desde el ministerio tras la cita hoy entre Valerio y los líderes de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, y los sindicatos CCOO, Unai Sordo, y UGT, Pepe Álvarez.

Se cae la preeminencia del convenio de sector

Una de las ausencias más llamativas en esta lista de asuntos pendientes es la recuperación del preodominio del convenio sectorial sobre el de empresa; una línea roja para CEOE que el Ejecutivo no se ha atrevido a traspasar, pese a las admoniciones lanzadas desde los sindicatos, que invitaban al Ejecutivo a tomar la medida por decreto, sin contar con la complacencia de los patronos.

CEOE ha conseguido aparcar el revés, mientras que, a partir de enero, un grupo de trabajo iniciará las reuniones llamadas a elaborar un nuevo Estatuto de los Trabajadores, que diseñe el tablero donde se jugarán las relaciones laborales en el futuro del país, según explicaron hoy desde el ministerio en un comunicado donde también dan cuenta de los progresos de la relación entre el Ejecutivo de Sánchez y los agentes sociales desde su llegada al poder el pasado verano.

En julio, una primera reunión fijó cinco asuntos prioritarios, circunscritos a cinco mesas de negociación, como son empleo y relaciones laborales, hostelería, formación, Seguridad Social y economía sumergida.

El pasado viernes, el Consejo de Ministros aprobó un plan de choque por el Empleo Joven, con el respaldo de la primera de las mesas. Además, la mesa por la calidad del empleo en la hostelería acordó el reconocimiento de un grupo de enfermedades profesionales para las limpiadores de hoteles, las conocidas ‘kellys’,

En relación con la economía sumergida, el Gobierno aprobó el pasado verano una serie de actuaciones – con el “respaldo” de la mesa, según el Ejecutivo – que han derivado en la conversión a indefinidos de una serie de trabajadores temporales después de enviarse cartas a empresas sospechosas de abuso en la contratación eventual.

Finalmente la mesa de formación y cualificación profesional ha acordado lanzar otro grupo de expertos.