Recomiendo, antes de leer «La historia oculta de El Corte Inglés. Entre la avaricia, el rencor y la traición», de Carlos Díaz Güell (Dlibros, 316 páginas), recuperar «Biografía de El Corte Inglés. la historia de un gigante», de Javier Cuartas (Libros Límite, 1992, 806 páginas). Aunque sea una obra difícil de encontrar, es sin duda la mejor que se ha escrito sobre los grandes almacenes. Y no se puede entender la guerra por el poder en la empresa más emblemática de España sin conocer bien su historia.

De hecho, Carlos Díaz Güell cita el trabajo de Javier Cuartas con profusión. Desde luego, son obras complementarias, además de sufrir penalidades de todo tipo antes de lograr ser publicadas.

De hecho, «La historia oculta de El Corte Inglés» está dedicada «a las muchas y distintas editoriales que se negaron amablemente a publicar este libro bajo las excusas más variopintas, aunque la más sincera y numerosa fue, sin duda, la del temor a perder el porcentaje de su facturación que procedía de El Corte Inglés».

El libro de Carlos Díaz Güell narra la pelea por el poder en los grandes almacenes desatada trasla muerte de su tercer presidente, Isidoro Álvarez, y su sucesión por Dimas Gimeno. «Una lucha de poder de telenovela latinoamericana», como la describe el británico Financial Times.

Una situación que está afectando ya al negocio de un grupo  que siempre ha tratado de que «el trabajador vele por los intereses de la compañía con el mismo desvelo que el propietario y que atienda el establecimiento como si fuese propio».

«Intrigas palaciegas en la mayor compañía europea de grandes almacenes. Batallas poe el control que están desgastando a los dirigentes de El Corte Inglés, que luchan por su propia supervivencia cuando en realidad deberían estar velando por modernizar la empresa y adaptarla a los nuevos retos del mercado», afirma Carlos Díaz Güell en la página 275

«Hay que pasar página y dejar de derrochar energía en la confrontación accionarial para poderse centrar en un proyecto diseñado a cinco o diez años mínimo, estableciendo una hoja de ruta clara y ambiciosa, con un vuelco en la gestión y con un equipo directivo fuerte que pueda llevarla a cabo», se defiende en la obra (página 171).

Carlos Díaz Güell cita a Ricardo Wehrhahn, socio gerente de la consutora Intral Strategy Execution: «el modelo comercial de El Corte Inglés es bastante anticuado», «el tiempo corre para los minoristas tradicionales, y no hay tiempo para perder con esas luchas internas» (página 297).

«Si en las redes sociales empieza a circular la idea de que El Corte Inglés se está quedando antiguo, que los clientes no perciben los esfuerzos realizados para actualizarse o que cuando uno entra a una tienda de El Corte Inglés da la impresión de estar entrando en un museo, ésa es la realidad, aunque haya quien entienda que en injusta y que El Corte Inglés sigue siendo lo que era: un líder», afirma el autor.

En realidad, lo que cuenta «La historia oculta de El Corte Inglés» no es más que el drama de una empresa familiar en España, que tiene que soportar la maldición estadística de que solamente el 2,6% sobrevive a la cuarta generación. Que es exactamente la posición en que se encuentran ahora mismo los grandes almacenes, presididos por alguien que no lleva ninguno de los apellidos fundacionales ni tiene relación sanguínea con éstos.

Por eso tiene tanta importancia en esta historia el factor humano, las «ambiciones mal controladas, traiciones insospechadas, el reparto de poderes y de riquezas, las guerras intestinas, el rechazo a todo tipo de cambio».

Pero están en juego más de 100.000 puestos de trabajo directos y el futuro de una empresa de referencia en la economía española.