No somos conscientes de que nuestros datos caen en manos de vete tú a saber quién cuando entramos en una web y aceptamos las cookies o nos descargamos alguna app y nos registramos. Es una información muy valiosa para fines comerciales. “La publicidad a día de hoy ya no existe sin medición subrepticia. La gente no sabe que cuando te instalas una app, esta vende tus datos, tu mapa de apps instaladas previamente, de tu localización geográfica… porque tú has aceptado las condiciones sin leerlas, como todo el mundo”, explica Sergio Maldonado, CEO y co-fundador de PrivacyCloud.

¿Y si podemos evitar esto y recibir publicidad de forma consentida porque nos interesa? Esa es la propuesta de WeRule, una app, desarrollada por PrivacyCloud, que permite tomar el control de los datos personales. Con ella el usuario conoce cómo están utilizando sus datos las apps instaladas más conocidas (WhatsApp, Facebook, LinkedIn, Youtube, Snapchat, Google Maps, Spotify, Messenger), por ejemplo, saber cómo los procesan o a quién se los envían, para que pueda ejercer un control sobre sus datos.

“La app analiza la política de privacidad de las apps más populares que se haya instalado el usuario y con un lenguaje claro y un código de iconos y de colores explicamos cómo utilizan los datos estas apps”, subraya Maldonado. Al instalarla te dice qué datos tuyos tiene la app, si los comparten con terceros o si se usan en anuncios. Es más, desde la app hasta es posible solicitar la eliminación de datos y la portabilidad (el trámite lo gestiona el equipo de PrivacyCloud).

Pero además de tomar el control de los datos, a la vez, el usuario se está creando un perfil que luego puede trasladar a otros servicios y aplicaciones mediante un archivo, tal y como permite la normativa. Al descargar WeRule y registrarse con email y contraseña, la app propone indicar varios datos (sexo, fecha de nacimiento, país, educación, estado civil). Estos datos y otros que facilite el usuario a WeRule son anónimos para los anunciantes.

A cambio de facilitar este perfil que define las preferencias e intereses y de aceptar recibir publicidad de las marcas con permiso expreso (un anuncio por marca al mes), WeRule da puntos que se canjean por servicios y suscripciones gratuitas. Al acumular 500 puntos, se obtiene un mes de suscripción a Netflix, Spotify, FlixOlé, una entrada de cine en Cinesa o 23 minutos en Movo. Próximamente también habrá más servicios disponibles, entre ellos, car2go, Storytel o Filmin. “Cuanto más depuras tu perfil y, por tanto, más preciso es para la marca dirigirse al usuario, más puntos se dan”, detalla Maldonado.

“La publicidad programática todavía tiene tal nivel de fraude –por ejemplo, por tráfico generado de mentira por bots o fallos en las métricas-, y es tal el caos de las métricas de audiencias ahora mismo, que el anunciante no sabe en qué gasta el dinero y además se estima que más de la mitad del presupuesto se gasta en intermediarios, es decir, que cuando lanzan una campaña a través de varios medios por el camino estás dando de comer a todas estas piezas que generan la búsqueda de la audiencia por las que estás pujando, como los DSPs, CMPs, Ad Networks, Ad Exchanges…”, señala Maldonado.

Para las empresas, WeRule supone dirigirse directamente a posibles compradores “de una forma más económica que la publicidad programática u otros sistemas como Facebook Ads. El coste para ellas es de 5 euros al trimestre por usuario”, especifica Maldonado. Verti, Vodafone y Mapfre ya se encuentran en esta plataforma.