La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha avalado las previsiones del «prudente» escenario macroeconómico incorporadas por el Gobierno en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019, aprobado este viernes por el Consejo de Ministros y que rebaja al 2,2% la previsión de crecimiento para este año.

La institución considera que el escenario macroeconómico del Gobierno es «prudente en su conjunto», sobre la base de los supuestos exógenos considerados, ya que las hipótesis básicas que sustentan el cuadro macro son «factibles en su conjunto, a la luz de las últimas previsiones de los organismos internacionales y de la evolución de los mercados».

Así, destaca que la revisión de una décima al alza en el crecimiento del área del euro tanto en 2018 como en 2019 respecto a lo que se preveía en el plan presupuestario puede considerarse «optimista», teniendo en cuenta la revisión a la baja del crecimiento mundial y de la zona euro contenida en las últimas previsiones de organismos internacionales como el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea.

De igual forma, constata que las expectativas sobre la evolución del precio del petróleo se revisan «notablemente» a la baja, recogiendo la tendencia reciente del precio del crudo y situándose por debajo de las previsiones de los organismos internacionales, pero por encima de las expectativas de precios de los mercados de futuros.

Finalmente, también ve «prudentes» los supuestos relacionados con la curva de tipos de interés a largo plazo, manteniendo un diferencial positivo respecto a las expectativas de mercado inherentes a la curva a plazo.

De esta forma, la AIReF ve «razonable» la composición del crecimiento, sustentada en una contribución de la demanda interna (+2,2%) similar a la de los dos años precedentes, pero ahora con una contribución ligeramente negativa del sector exterior (-0,1%). Aunque de forma algo más contenida que en 2018, el crecimiento de la actividad esperado para el 2019 va a seguir estando respaldado por la demanda interna, cuyo dinamismo vendrá condicionado principalmente en la evolución favorable de la inversión, tanto productiva como en construcción. También afirma que el cuadro presentado por el Ejecutivo presenta una composición razonable, con la evolución de sus principales componentes en consonancia con sus modelos de previsión internos, particularmente en lo referido a la revisión a la baja de la aportación del sector exterior, condicionado en gran medida por las «sorpresas negativas» reflejadas en los últimos datos trimestrales.

Con el fin de hacer más transparente y eficiente el proceso de aval del cuadro macroeconómico, la Autoridad Fiscal recomienda al Gobierno que, en línea con las prácticas habituales en los países del entorno en la interacción entre el Gobierno y la Institución Fiscal Independiente Nacional, se regule el flujo y el calendario de intercambio de información mediante un convenio o «memorando de entendimiento».

Además, reitera que es preciso integrar los elementos clave de las previsiones en un marco simplificado de Cuentas Nacionales, de modo que sea posible establecer la relación entre la actividad económica, la demanda y el empleo, por un lado, y los flujos de rentas y necesidades de financiación, por otro.

Igualmente, insiste en que es necesario ampliar la información sobre las metodologías, los supuestos y los parámetros pertinentes que sostengan las previsiones, en línea con lo establecido en la directiva europea de 2011 sobre marcos presupuestarios nacionales y en el artículo 29 de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Fiscal.