La agencia señala como elementos positivos la diversificación y el elevado valor añadido de la economía española. Asimismo, destaca que la actividad económica sigue siendo robusta y pronostica unas tasas de crecimiento del 2,6% y del 2,3%, para 2018 y 2019 respectivamente.

Fitch refleja en su informe que este crecimiento ha estado impulsado por la fortaleza de la demanda interna, que ha compensado el descenso del sector exterior. Asimismo, pone de manifiesto la tendencia positiva del mercado laboral con una tasa de creación de empleo del 2,2% en 2018.

Por lo que respecta a la deuda pública, la agencia de rating destaca el alargamiento de la vida media de la deuda en circulación y las buenas condiciones de financiación, lo que protege el coste de la deuda frente a posibles subidas de tipos de interés. En este sentido, Fitch señala la reducción del coste de los intereses de la deuda.

Asimismo, pone de manifiesto que la recuperación económica ha venido acompañada de una reducción de los desequilibrios macroeconómicos, con el mantenimiento del superávit por cuenta corriente, un desapalancamiento del sector privado y una buena situación del sector financiero.

No obstante, Fitch señala que España mantiene un elevado nivel de deuda pública y una tasa alta de desempleo. También refleja en su informe que en los últimos años la reducción del déficit fiscal se ha producido únicamente por el crecimiento económico, sin que haya tenido lugar un ajuste estructural.

La agencia de calificación alerta sobre los efectos de no aprobarse los Presupuestos Generales del Estado. Finalmente, respecto a la situación de Cataluña, Fitch señala que es mejor que hace un año, si bien se mantiene la incertidumbre.