El presupuesto para 2019 destinado a políticas de fomento del empleo alcanza los 5.985 millones de euros, un 4,7% más que en 2018, según el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para este año presentado este lunes en el Congreso.

Este aumento responde a las mayores dotaciones para formación profesional para el empleo, oportunidades de empleo, orientación profesional y fomento de la igualdad de oportunidades para el empleo.

En concreto, de los créditos destinados a fomento del empleo, 3.358 millones de euros corresponden a actuaciones de inserción e incentivación a la contratación, de los cuales destacan 1.855 millones de euros que se destinarán a bonificar la contratación de los trabajadores con mayores dificultades, en total unas 825.446 personas, según los cálculos del Gobierno.

En esta dotación, precisa el Ejecutivo, se ha tenido en cuenta el impacto de la subida del salario mínimo, especialmente en el caso de las bonificaciones dirigidas a personas con discapacidad, y el aumento de las destinadas a trabajadores autónomos. Al mismo tiempo, al dejar de estar vigente el contrato de emprendedores, disminuyen las bonificaciones asociadas al mismo.

Otra partida importante dentro de la política de fomento del empleo es la formación profesional para el empleo, que contará con una dotación de 2.523 millones de euros, 240 millones más que en 2018.

El Gobierno explica que, dada su afectación legal, este incremento de recursos es posible gracias al aumento de los ingresos por cotizaciones por desempleo en un 5,7% y de las cuotas de formación profesional en un 6% como consecuencia de la evolución económica y de la contratación indefinida y temporal.

Estos 2.523 millones de euros destinados a la formación profesional para el empleo se reparten en 857 millones de euros para la formación de parados; 1.221 millones para la formación de ocupados; 373 millones para oportunidades de empleo y formación, y 73 millones para formación y recualificación.