Las diferentes maneras de medir la inflación han perjudicado a los trabajadores. En diciembre, la variación del IPC interanual se situó en el 1,2%. Sin embargo, este valor, que actúa de guía a la hora de fijar incrementos salariales en buena parte de los convenios colectivos, sube hasta el 1,7%, si tomamos como referencia la variación media del IPC interanual, el sistema elegido este año por el Gobierno para revalorizar las pensiones.

Buena parte de los convenios colectivos anclan de una u otra manera la subida salarial a la variación del IPC interanual, en lugar de al IPC medio. La diferencia este año es muy perceptible. Los precios terminaron diciembre subiendo un 1,2%, según el IPC interanual confirmado hoy por el INE; sensiblemente inferior a la variación media del IPC, que escaló hasta el 1,7%.

Este año, los precios medidos por el IPC interanual se moderaron cinco décimas en la recta final del año, un 1,2% frente al 1,7% de noviembre, gracias a la bajada de los carburantes, en comparación con la estabilidad mostrada un año atrás, en diciembre de 2017, por este mismo bien, según destacan desde el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Sin embargo, si se toma la media de las variaciones interanuales del IPC a lo largo de los doce meses del año, esto es el IPC medio, este indicador se eleva hasta el 1,7%; es decir, una diferencia superior al 40% en relación con la variación interanual del IPC de diciembre (1,2%).

Las pensiones se actualizan según el IPC medio

Recientemente, el Gobierno ha cambiado el sistema para calcular la actualización de las pensiones para los años 2018 y 2019. Si anteriormente, antes de la reforma de 2013, esta revalorización de las pensiones se calculaba según el IPC interanual de noviembre, ahora, esta actualización se calcula precisamente tomando en cuenta el IPC medio de los meses de diciembre de 2017 y noviembre de 2018, en la última ocasión, que arrojó un resultado del 1,7%, y por tanto una ‘paguilla’ compensatoria equivalente a una décima, que los pensionistas cobrarán antes de abril.

El sindicato lamenta la pérdida de poder adquisitivo que sufrirán, según este método de cálculo, los convenios vinculados al IPC interanual de diciembre, y no al IPC medio. Una diferencia que va de los citados 1,2% al 1,7%, respectivamente.

“Al igual que ocurrió en 2017, la inflación media anual es muy superior al dato de inflación interanual de diciembre”, destaca Fernando Lezcano, portavoz del sindicato, quien subraya el frenazo en el IPC interanual provocado por la rebaja de los carburante en el tramo final del año.

Suben bienes básicos

Lezcano ha señalado además que la subida interanual de la inflación “sigue concentrada” en bienes y servicios básicos para las familia, como las frutas, las legumbres y hortalizas, el gas doméstico y los combustibles líquidos para calefacción, además de servicios postales y de telefonía, seguros de vivienda y seguros de salud.

Todos estos bienes y servicios vieron elevar sus precios en diciembre por encima del 3,4%; casi tres veces más que la variación del IPC general (1,2%, en tasa interanual), destacando las subidas del gas doméstico (11,5%), los combustibles líquidos para calefacción (10,9%) y las frutas (3,5%) y hortalizas y legumbres (3,4%).

Debilidad de la demanda

Con todo, el sindicato enarbola el dato de inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles, como la energía y los alimentos frescos, y cuya tasa de variación se limitó al 0,9% interanual en diciembre, para reclamar aumentos salariales. Este valor de la inflación subyacente refleja “la debilidad de la demanda” y la necesidad de impulsarla mediante subidas salariales y de pensiones, argumentan.

“La devaluación salarial se mantiene en la fase de recuperación económica”, afirma Lezcano, quien culpa a las “reformas laborales aplicadas durante la crisis” de la pérdida de poder adquisitivo de salarios y pensiones.

CCOO se remite a distintas estadísticas para poner cifras a la erosión de las rentas del trabajo con relación a los precios. Según el Índice de Precios del Trabajo, del ministerio de Trabajo, el valor real de los salarios de 2016 seguía 9 puntos por debajo de de los de 2008, una vez descontada la inflación.

Si se refiere a la Encuesta de Población Activa (EPA), el valor real del salario medio ha caído tres puntos entre 2008 y 2017, también después de descontar la inflación.

“Es necesario mejorar pensiones y salarios”, apunta Lezcano. El sindicato recuerda a los empresarios la necesidad de trasladar lo pactado en julio en el llamado Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que fijó una senda recomendada de subidas en sectores y empresas del 2% al 3% para este año; mientras que, al Gobierno, la central le insta a aprobar “políticas de estímulo” de la economía, que fomenten la inversión y el consumo.