El incremento de la incertidumbre nacional en el primer mes del año fue de 45,6 puntos a nivel interanual, ya que en el mismo mes del año pasado se situaba en 30,3 puntos.
En cuanto al comportamiento de los distintos componentes el mayor aumento respecto al mes anterior lo registró la incertidumbre financiera, con 41 puntos, hasta situarse en los 93,2 enteros, marcada por una elevada volatilidad en los mercados.
Por otro lado, la desconfianza empresarial y del consumidor junto con la incertidumbre macroeconómica continúan en máximos del período, con 99 y 95 puntos, respectivamente, debido al riesgo más elevado en los últimos meses a una mayor intensidad en la desaceleración económica o a una posible recesión a medio plazo.
Respecto a la incertidumbre mediática se mantuvo en niveles bajos, con 16,4 puntos. En conjunto, el indicador Ceprede de incertidumbre global para enero alcanzó los 75,9 puntos y, según Ceprede, a corto plazo la tendencia apunta a que «se mantendrá elevada».
En los últimos dos años los episodios que más han elevado la incertidumbre ha sido el conflicto catalán en octubre de 2017, la moción de censura a Mariano Rajoy en junio del año pasado y la tensión europea y comercial el pasado mes de octubre.
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