Renfe ha licitado formalmente el primer contrato de compra de trenes de los que prevé lanzar en este primer semestre del año, un pedido valorado en 398 millones y para el que los fabricantes ferroviarios pueden presentar sus ofertas hasta el próximo 14 de marzo.

El contrato abarca la fabricación, y el posterior mantenimiento durante quince años, de 31 trenes para circular por vía estrecha, con el fin de sustituir parte de los ‘heredados’ de la extinta Feve, y de seis trenes de Cercanías.

En concreto, el suministro de los vehículos de vía estrecha y su mantenimiento supone un importe de 323,56 millones de euros, mientras que el de los trenes de Cercanías está estimado en 74,8 millones de euros, según los pliegos del contrato.

Los fabricantes que logren los pedidos tendrán un plazo de tres años y tres meses para comenzar a entregar los trenes que, posteriormente, se encargarán de mantener, en colaboración con la propia operadora ferroviaria, durante quince años.

Las compañías que pretendan hacerse con el pedido o alguno de sus dos lotes deberán presentar a Renfe sus respectivas solicitudes para competir por el contrato antes del próximo 14 de marzo.

Se trata del primer contrato de compra de trenes que Renfe lanza en los últimos cinco años. Además, es el primero de los que licitará ‘en cascada’ a lo largo de esta primera mitad del ejercicio en el marco del plan de compra de material rodante de 3.000 millones que incluye en su plan estratégico.

La inversión en nuevo material rodante se centrará en trenes con los que la operadora presta conexiones ferroviarias consideradas de servicio público.

En concreto, se comprarán trenes de Cercanías tanto de «gran capacidad» para las Cercanías de Madrid, como otros convencionales, también para la capital y para el resto de ciudades donde se presta este servicio.

Renfe también se hará con locomotoras, trenes de Media Distancia, esto es, para realizar trayectos regionales, y trenes ‘híbridos’, los que pueden circular por líneas que combinan tramos de vía electrificada y no electrificada, para destinarlos a Extremadura, Aragón y otras comunidades.

En principio, Renfe no contempla comprar nuevos trenes AVE toda vez que a finales de 2016 firmó un contrato con Talgo para adquirir treinta nuevos trenes de este tipo, unidades que espera comenzar a recibir a finales de 2020 o comienzos de 2021.