A medida que la economía global pierda fuerza a lo largo de este año, los riesgos para los mercados emergentes pasarána  ocupar el primer plano de atención. La disputa comercial entre Estados Unidos y China y el endurecimiento de las condiciones financieras mundiales generaron una incertidumbre creciente en la segunda mitad de 2018 que sigue siendo una preocupación global este año, señala un informe de Crédito y Caución.

Aunque los bancos centrales de los mercados avanzados están frenando su ritmo de normalización monetaria, los riesgos asociados a las tensiones comerciales, la evolución de la economía china, la desaceleración del crecimiento en los países desarrollados, junto con los precios más volátiles de los productos básicos, pueden generar problemas para los mercados emergentes de todo el mundo.

“Aunque el punto álgido de este ciclo económico está ya en el espejo retrovisor y la creciente incertidumbre sigue acaparando titulares, es posible encontrar oportunidades para el comercio en nuevos mercados”, resala el informe de Crédito y Caución.

«En este entorno complejo hay mercados emergentes por los que apostar en el comercio mundial. Se trata de economías con una perspectiva económica sólida respaldada por un crecimiento constante o acelerado del PIB, impulsado por el consumo privado y la inversión fija, la suficiencia de reservas, tipo de cambio flexible y estabilidad institucional», destaca el análisis de la aseguradora del grupo Atradius (controlado por Catalana Occidente).

«Este año hemos identificado Bulgaria, Indonesia, Vietnam, Perú y Marruecos”, destacan en Crédito y Caución. «No son los emergentes de más rápido crecimiento, pero su evolución es estable, con condiciones comerciales favorables, comportamiento en pagos sólido y oportunidades de crecimiento en varios sectores», argumentan.