El Príncipe de Asturias y de Girona ha inaugurado oficialmente las instalaciones de Seat donde se realiza todo el proceso de fabricación del Audi Q3 en una planta integrada por 450 robots supervisados por 1.200 empleos, de los que 700 son de nueva creación. El Q3 comparte las líneas de montaje del Exeo, lo que a juicio del vicepresidente de producción de Seat, Wolfram Thomas, demuestra la flexibilidad y polivalencia de las instalaciones y del personal.

«Este éxito se debe al esfuerzo colectivo de los trabajadores de Martorell, los sindicatos, Audi, el Grupo Volskwagen, las organizaciones empresariales, la Generalitat y el Gobierno de España a través del Ministerio de Industria. Todos ellos decidieron colaborar, sumar esfuerzos y trabajar juntos persiguiendo el bien general», ha subrayado don Felipe en una intervención que inicialmente no estaba prevista, al limitarse la presencia real al descubrimiento de una placa conmemorativa después de visitar los talleres.

Fuentes de Audi han indicado a diarioabierto.es que en España ya están reservadas 200 unidades del nuevo modelo, que estará en la red de concesionarios en octubre próximo. Cuando la línea de montaje de Martorell esté a pleno rendimiento se fabricarán diariamente 500 vehículos del Q3.

El Audi Q3, del que se exportará el 90% de su producción, amplía la familia Q de Audi, compuesta hasta ahora por el Q5 (fabricado en Ingolstadt) y por el Q7 (producido en Bratislava). Seat lleva ya fabricados desde el pasado junio unas 300 unidades de este modelo, que fue adjudicado en 2009 a la marca española por parte de la matriz, la compañía alemana Volkswagen.

La fábrica de Martorell prevé producir el año que viene cien mil unidades del nuevo vehículo. Este modelo, que se producirá en tres turnos, contribuirá a alcanzar la capacidad máxima de la fábrica de Martorell, un hito que se fijó nada más estrenar el cargo el actual presidente de Seat. La filial española del grupo Volkswagen y Audi han invertido 330 millones de euros en la puesta en marcha de este proyecto, que garantizará más de 4.000 empleos del sector auxiliar del automóvil.

Francisco Javier García Sanz, presidente del consejo de administración de Seat y miembro del consejo de dirección de Volkswagen, ensalzado por los oradores que le precedieron como “uno de los españoles que más alto ha llegado en una multinacional”, ha recordado que Seat “puso a España sobre ruedas”, pero que la percepción que se tiene corresponde “a una imagen del pasado que poco tiene que ver con el presente y el futuro” de la compañía.

Durante el acto de inauguración, el presidente del comité ejecutivo de Seat, James Muir, ha subrayado que la llegada del Q3 a Martorell demuestra: «la confianza que el grupo Volskwagen ha depositado en nosotros» y la apuesta de la multinacional alemana por España.

Por su parte, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha destacado «la responsabilidad, el sacrificio y el esfuerzo» de los trabajadores, que aceptaron en 2009 una congelación salarial y medidas de flexibilidad para optar a la adjudicación de este modelo. Sebastián ha advertido, sin embargo, que «no podemos bajar la guardia» y que la industria española requiere de «esfuerzo» y «compromiso» tanto «ayer, como hoy y mañana».

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, se ha congratulado de que el Q3 supone “una segunda oportunidad para Seat” y también ha puesto el acento en este esfuerzo colectivo, sobre todo el demostrado por “la responsabilidad de los trabajadores y sindicatos, puede ser un buen modelo a transferir a otros campos industriales».