Sibanye-Stillwater estudia eliminar unos 5.870 empleos en plantilla y otros 800 puestos de trabajo correspondientes a contratistas de la empresa, que actualmente cuenta con un total de 61.000 trabajadores.

Los pozos afectados por la posible reestructuración son los denominados Beatrix 1 y Driefontein 2,6,7,8, que registraron pérdidas en 2018.

En este sentido, la empresa sostiene que los intentos por idear alternativas viables para poner fin a las pérdidas han resultado infructuosos, por lo que considera inevitable la apertura de un proceso de consultas bajo la legislación laboral para llegar a un compromiso.

«Contemplar una potencial reestructuración de esta naturaleza nunca se hace a la ligera y sabemos el posible impacto en muchos de nuestros colegas», indicó el consejero delegado, Neal Froneman. «Nuestros esfuerzos de hacer frente a las pérdidas de estos negocios no han tenido éxito y estas pérdidas amenazan la viabilidad de nuestras otras operaciones», añadió.