El grupo alemán Siemens y el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF, por sus siglas en inglés), el fondo soberano del país, han llegado a un acuerdo para invertir 300.000 millones de rublos (4.005 millones de euros) en la construcción de una línea férrea de alta velocidad en Rusia, según han anunciado en un comunicado.

El trato, cerrado este viernes en una feria de seguridad de Múnich (Alemania), contempla la construcción de cuatro estaciones principales de ferrocarril y diez estaciones intermedias a lo largo de los 220 kilométros que separan las ciudades rusas de Cheliábinsk y Ekaterimburgo, situadas cerca de los montes Urales y al norte de Kazajistán.

La construcción de la línea de ferrocarril está prevista para iniciarse en 2021 y finalizar en 2025. Por ella circularán trenes a velocidades de hasta 300 kilómetros por hora.

El consejero delegado del fondo soberano ruso, Kirill Dmitriev, ha asegurado que la construcción de esta infraestructura llevará a crear la tercera área urbana más grande del país. «El proyecto de construcción de una línea de alta velocidad entre Ekaterimburgo y Cheliábinsk, cada una con una población superior a un millón de habitantes, es de importancia estratégica para esas regiones y para el conjunto del país», ha subrayado Dmitriev.