IBM y el Banco Santander han suscrito un acuerdo tecnológico de cinco años de duración que contempla una inversión de 700 millones de dólares (621 millones de euros) en tecnologías como el blockchain y en sistemas como el Big Data y la Inteligencia Artificial. La alianza con IBM responde al objetivo del Santander de ser “la mejor plataforma digital y abierta de servicios financieros“ y de “acelerar la trasformación digital a través de una mayor colaboración dentro del grupo, generando un modelo menos intensivo en capital y que mejore la rentabilidad”, como adelantó su presidenta, Ana Botín, en la presentación de los resultados de 2018 y se concretará en el plan estratégico que se presentará el 3 de abril en el Investors Day en Londres.

El Santander ya está utilizando la plataforma de inteligencia artificial IBM Watson, para mejorar la experiencia de sus clientes y para aumentar la productividad de las sucursales.

El acuerdo con IBM acelera la migración de la arquitectura tecnológica del Santander, conocida como Partenon, hacia la ‘nube’ (‘cloud’). El banco creó un Centro de Competencia Cloud, en el que IBM está colaborando, para agilizar esa transformación.

El Santander utiliza herramientas de la multinacional, como IBM DevOps e IBM API Connect, para actualizar sus aplicaciones y para lanzar nuevas, y también para ofrecer a sus clientes más servicios digitales, que cuentan con las soluciones IBM Security.

El banco exige a IBM, como a todos sus proveedores tecnológicos, el máximo nivel de seguridad en sus datos, aplicaciones, servicios y operaciones, y de protección para sus clientes.

La banca italiana prueba el Blockchain

La alianza entre IBM y el Santander coincide con varias operaciones de la banca internacional relacionadas con la tecnología Blockchain. Así, la Asociación de Bancos de Italia (ABI) está probando una solución blockchain interbancaria basada en la plataforma de registros distribuidos de código abierto Corda de R3.

En el proyecto Spunta participan 18 bancos (que acaparan el 78% del sector financiero de Italia), la firma japonesa NTT Data y la italiana SIA

El sistema interbancario basado en la tecnología de bloques que impulsa la banca italiana superó con éxito la fase inicial de pruebas en octubre de 2018, que contó con la participación de 14 entidades

Ahora el proyecto se encuentra en fase de preproducción y se lanzará una prueba piloto. para comprobar la capacidad y la estabilidad de la plataforma para generar volúmenes de transacciones durante 365 días. Además, la patronal bancaria y sus socios están desarrollando actualizaciones adicionales que serán probadas por bancos, para dar el salto a la fase de producción.

Las pruebas de la banca italiana consolidan la posición de Corda de R3 como plataforma para la aplicación de la tecnología blockchain a servicios financieros. A finales de 2018 el alemán Commerbank, el francés Natixis y el holandés Rabobank completaron una emisión de papel comercial basada en Corda.

La compañía japonesa de servicios financieros SBI Holdings ha llegado a un acuerdo con  R3 para expandir los servicios financieros respaldados con tecnologías de registros distribuidos (DLT) tanto en su país como en toda la región de Asia oriental a través de la plataforma Corda.

El quinto banco del mundo, en el primer semestre de 2020

Por su parte, el grupo financiero japonés Mitsubishi UFJ Financial Group (MUFG) lanzará un sistema de pago basado en blockchain. El quinto banco más grande del mundo está trabajando en el proyecto con la red de entrega de contenido de Estados Unidos Akamai (con quien tiene un acuerdo desde mayo de 2018), con el objetivo de lanzarlo en el primer semestre de 2020.

Global Open Network busca consolidar la posición del grupo japonés en el mercado de pagos blockchain, a través de «una reducción significativa de los costes de transacción para todo tipo de servicios de pago, y de una gran expansión del número de transacciones».

El MUFG lleva varios meses desarrollando una iniciativa para remesas con Brasil que utiliza el ripple, la criptomoneda basada en tecnología blockchain y en cuyo grupo impulsor participa el Santander, entre otros bancos internacionales.

En mayo de 2018 el banco japonés anunció pruebas para la creación de su propia criptomoneda, MUFG Coin, en un proyecto iniciado en 2016 y que se espera plasmar a lo largo de este ejercicio.

JP Morgan lleva los bloques a los pagos mayoristas

El grupo norteamericano JP Morgan Chase ha probado con éxito la aplicación de una criptomoneda en sus actividades de pagos mayoristas. JPM Coin se basa en la tecnología de cadena de bloques. En enero de 2019 la entidad revolucionó su negocio de servicios de tesorería al crear un grupo de pagos al por mayor que se centra en la gestión de efectivo, las soluciones de pago y los servicios comerciales.

«Probamos con éxito el movimiento de dinero entre una cuenta de cliente y una cuenta de JPMorgan usando la nueva tecnología”, dijo en la presentación de la operación Umar Farooq, jefe de servicios de tesorería digital y blockchain del grupo. “Creemos que JPM Coin puede generar importantes beneficios para las aplicaciones de blockchain al reducir el riesgo de contraparte y liquidación de los clientes, disminuir los requisitos de capital y permitir la transferencia instantánea de valor”, añade.

JPMorgan ya tiene experiencia: participa en la Red de Información Interbancaria (INN), que se basa en la tecnología de bloques que respalda la criptomoneda ethereum y en el que participan 157 bancos mundiales para incrementar la productividad en el intercambio de información interbancaria y garantizar que los pagos lleguen a los clientes mucho antes y a un coste muy inferior.