Ahora que la economía se está recuperando, las empresas vuelven a ganar dinero y muchas personas han encontrado empleo – y por tanto van llenando las arcas de la Seguridad Social – mientras los vientos a favor solo llegan en cuenta gotas a los salarios del común de los mortales, vamos a invertir la bonanza económica nada menos que en cinco elecciones (Congreso, Senado, europeas, autonómicas y municipales).

Parece que van a ser unas elecciones a cara de perro dado la incertidumbre del resultado. Tras la convocatoria ya han aparecido encuestas para todos los gustos y lo único que parece claro es que se vuelve imponer el bipartidismo de bloques donde se decidirán vencedores y perdedores por e canto de un duro (normalmente cuando se acerca las jornadas electorales los resultados acostumbran a ser más contundentes).

Pero todo el ruido de la campaña electoral no puede hacernos olvidar un viejo tema que aún no se ha querido resolver, concretamente el de los gastos electorales inútiles (y subrayo lo de inútiles) Desde un mailing que los partidos envían a los votantes y que normalmente va a la papelera (espero de reciclaje) sin tan siquiera abrir los sobres hasta los espacios publicitarios, paquetería, actos electorales, técnicos en sms….

Todos los grandes partidos han sido penalizados por haberse extralimitado en los gastos electorales o haberla financiado irregularmente. En estas elecciones de resultado incierto es de esperar que la Junta Electoral escrute minuciosamente las cuentas de los partidos. Cada uno se gasta su dinero como quiere, pero las finanzas de los partidos no dejan de ser un gran misterio y no dejan de ser la madre de no pocos problemas para sus formaciones (y una invitación a cometer no pocas irregularidades). Ahora, con cinco comicios en un mes y con un resultado aparentemente incierto las tentaciones pueden ser muchas para alargar más la mano que la manga. Sería saludable saber con pelos y señales los recursos y como los obtienen cada una de las formaciones. Es una buena ocasión de hacer un ejercicio de transparencia que también contribuiría en la limpieza electoral.