La presentación de los resultados de Telefónica de 2018 ha confirmado la tendencia de reducción de deuda, que suman siete trimestres consecutivos en esa dirección. Es quizá el aspecto en el que más se fijan analistas y gestores de inversión, y por el que, según se reconoce en los informes y en los encuentros con la compañía, más se ha castigado a la operadora en Bolsa. La compañía ha llegado a subir en Bolsa 1,5% la jornada del 21 de febrero , marcando máximos del año, al anunciar además un beneficio de 3.331 millones (más 6,4%).

La deuda financiera ha bajado a 41.785 millones de euros, con una reducción de 2.445 millones de euros, y la compañía destaca que se ha realizado en base a la generación de caja libre.

Cuando el grupo que preside José María Álvarez-Pallete contabilice los ingresos por las recientes desinversiones, que se han realizado en 2019, la deuda se recortara en 1.4000 millones adicionales, hasta unos 40.000 millones de euros, a los que previsiblemente habrá que restar la generación que se destine a ese fin. Además la operadora recibirá devoluciones entre 700 a 1.000 millones de euros de Hacienda por la resolución del Tribunal Económica y Administrativo. Y en el último trimestre de 2018 se mejora el ratio entre deuda y Oibda (resultados operativos antes de amortizaciones).

Las desinversiones tendrán, por tanto, efecto en trimestres posteriores. Telefónica ha alcanzado un acuerdo con Millicom International -comunicado esta pasada noche- para la venta del capital de Telefónica de Costa Rica y para la venta, por Telefónica Centroamérica Inversiones -sociedad participada, directa e indirectamente, al 60% por Telefónica y al 40% por Corporación Multi Inversiones- de Telefónica Móviles Panamá y de Telefónica Celular de Nicaragua. El importe de la transacción (enterprise value) para dichas compañías es de 1.650 millones de dólares (unos 1.455 millones de euros), correspondiendo 503 millones de euros a Telefónica Costa Rica, 573 millones de euros a Telefónica Panamá y 379 millones de euros a Telefónica Nicaragua.

Si bien los analistas, como el equipo de Bankinter y Banco Sabadell, valoran la reducción de deuda, también en varios informes se destacan los datos de Telefónica España. Aunque el Oibda bajó 1,3% en términos orgánicos, Telefónica destaca que la actividad comercial mostró «un buen comportamiento en un entorno de normalización competitiva desde principios de octubre». Y que la posiciones de la empresa se han visto reforzadas tras la renovación de Fusión, el lanzamiento oficial de su marca O2 y la comercialización de nuevos paquetes de Fusión de medio y alto valor integrados en los contenidos de la plataforma Netflix.

Lo más negativo que se desprende de las cuentas de 2018 es el impacto de la devaluación de monedas de América Latina. Para Sabadell, Telefónica ha cumplido en  ventas, pero no en Oibda, por México.

 Álvarez Pallete ha descartado que la incertidumbre política por el escenario electoral de los próximos meses vaya a tener impacto en el negocio ni las inversiones.. «Nuestros planes de despliegue de redes se sigue acelerando». Y ha asegurado que el grupo no tiene necesidad de vender O2, su filial británica, para reducir deuda, destacando la buena evolución de las actividades en el mercado británico que es estratégico para la operadora.