Ryanair ha confirmado este jueves que da por rota su alianza comercial con Air Europa, paralizada a finales de 2018, aunque no descarta «posibles nuevos acuerdos futuros» entre ambas u otras empresas. De hecho, ha desvelado que había conversaciones con Aer Lingus, que forma parte de IAG, que no fructificaron.

Así lo ha explicado el director general de Marketing de la irlandesa, Kenny Jacobs, quien ha indicado que no ha habido grandes desacuerdos entre ambas, pero que el volumen de billetes de la española vendidos a través de la web era menor del previsto. «La demanda no era suficiente y había otras prioridades a nivel digital para ambas aerolíneas. La unión conllevaba unos procesos técnicos que no se han conseguido priorizar en ambos lados», justificó.

Sellaron este acuerdo comercial en mayo de 2017, en un acto presidido por el consejero delegado de la irlandesa, Michael O’Leary, y el primer ejecutivo de Globalia, Javier Hildago, en una de sus primeras medidas al frente del día a día del grupo turístico. El objetivo era que Ryanair vendiera billetes de Air Europa en su web cobrando una comisión. De su lado, la compañía aérea de Globalia buscaba aprovecharse del tráfico que movía Ryanair en Europa para alimentar sus vuelos a América Latina. Por su parte, Ryanair ofrecería vuelos de largo radio, tras descartar operar dichos vuelos a través de su propia empresa.