El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, reclama la eliminación de  las barreras nacionales a la integración europea, ya que la creación de entidades transfronterizas permitirá adiversificar riesgos, mejorar la capacidad de estabilización frente a perturbaciones y debilitar el vínculo entre el riesgo soberano y el individual.

Durante su intervención en la presentación del informe ‘Unión Bancaria, el reto de ser digital y regulado’, elaborado por PwC, se refiere a las excepciones y especifidades nacionales que permiten introducir las Directivas comunitarias y que dificultan la armonización de la regulación bancaria en Europa.

Esta regulación no reconoce plenamente los beneficios de la diversificación geográfica de la actividad bancaria. Además, en algunos países europeos persisten amplios segmentos del sector bancario que son de propiedad estatal o se encuentran al abrigo de la competencia mediante tratamientos regulatorios específicos, lo que reduce los incentivos a la búsqueda de opciones de negocio más rentables.

Pablo Hernández de Cos considera que los sistemas bancarios de muchos países europeos siguen sobredimensionados y con exceso de capacidad y que apenas se han producido procesos de consolidación internacional, «pese a que han aparecido desafíos como la aparición de nuevos competidores y los reducidos niveles de rentabilidad».

Garantía de depósitos europea

Completar la Unión Bancaria dará estabilidad a la Eurozona en un entorno de desaceleración económica, por lo que el gobernador del Banco de España urge a la creación de elementos pendientes como un Sistema Europeo de Seguro de Depósitos plenamente mutualizado y un respaldo financiero común para el Fondo Único de Resolución (FUR).

Pese a que ya existen el Mecanismo Único de Supervisión y el Mecanismo Único de Resolución, Hernández de Cos cree que, sin el Sistema Europeo de Seguro de Depósitos mutualizado, no podrá garantizarse de forma creíble la protección de los depositantes del área euro independientemente de su localización, generando la confianza suficiente para reducir el riesgo de retiradas masivas de depósitos y la consiguiente fragmentación financiera en situaciones de crisis severas.

Este Sistema Europeo de Seguro de Depósitos contribuirá a la estabilidad financiera y permitirá resolver el «problema de asimetría» que supone una supervisión común, frente a una responsabilidad última de los fondos de garantía nacionales.

«Hemos avanzado mucho pero queda mucho por recorrer. Lo que queda por hacer es importante, quizá no tanto en un momento de expansión económica, pero en un momento de desaceleración lo podemos echar de menos y puede generar cierta inestabilidad en el área euro», insiste Pablo Hernández de Cos.

El gobernador del Banco de España argumenta que completar la Unión Bancaria y la Unión de Mercados de Capitales ayudará a las entidades a estar en mejores condiciones para afrontar el reto tecnológico, que probablemente exigirá aprovechar las oportunidades de escala y de especialización que ofrece la integración.

En EEUU más del 70% de las perturbaciones que afectan a un Estado particular se distribuye entre el resto, principalmente a través de los mercados de capitales, mientras que en Europa eso solo sucede en el 45% de los casos.