Unos 200 profesionales de las principales compañías de gran consumo se han reunido en el I Congreso de Desarrollo Sostenible organizado por Aecoc y FIAB. Entre los participantes estuvieron El Corte Inglés, Mercadona, Coca-Cola, Lidl, Nueva Pescanova, Ecoembes, Mahou San Miguel o Eroski.

El objetivo de este encuentro era buscar la fórmula para impulsar un nuevo modelo de desarrollo sostenible en el sector agroalimentario y de gran consumo sin perder de vista la cadena de valor competitivo. Se trata de encontrar la sostenibilidad desde el punto de vista económico, social y medioambiental apostando por la innovación y las alianzas en cadena de valor.

“Hay que avanzar y satisfacer las necesidades del presente sin comprometer las de generaciones futuras”, subrayó Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB, durante la inauguración del Congreso. García de Quevedo explicó que “la economía circular, la eficiencia energética o el tema del reciclado son cuestiones cruciales que forman parte de nuestro modelo de negocio y modifican nuestras relaciones. Además, tenemos que alimentar a una población con escasez de productos y hacerlo de forma sostenible, segura y con calidad». “Somos un sector estratégico desde el punto de vista social medioambiental y económico. El desarrollo sostenible implica satisfacer las necesidades del presente sin perjudicar las del futuro. Así que tenemos que apostar por la innovación y en la mejora continua de la eficiencia», reiteró.

José María Bonmatí, director general de Aecoc, destacó la necesidad de lograr alianzas para alcanzar los objetivos. «Este es un proyecto de colaboración que trata de impulsar una cadena de valor competitiva, pero que sea sostenible desde el punto de vista social, económico y medioambiental que dé cabida a todas las empresas». También se refirió a la ‘hoja de ruta’ de la agenda 2030, definida por la Comisión Europea.  «Es una exigencia no solo desde el punto de vista de la regulación, ya que debemos ofrecer productos seguros, de calidad y que sean asequibles, donde la sostenibilidad esté integrada», subrayó.

La cadena agroalimentaria consume un tercio de toda la energía disponible en el mundo en sus procesos de producción de procesado, almacenamiento y distribución. También es responsable de una cuarta parte de la emisión de gases de efecto invernadero, por lo que su implicación es importante en la transformación del actual sistema socioeconómico hacía un modelo de desarrollo sostenible.

Entre los desafíos que actualmente encara el sector se encuentran la búsqueda de alternativas al plástico de un solo uso en envasados, la lucha contra el desperdicio de alimentos, la optimización de la producción y el impulso hacia una cadena de valor eficiente y sostenible. Aecoc y FIAB declararon durante el congreso su apuesta por la innovación sostenible y la colaboración en la cadena de valor para lograr estos objetivos.