Mucho me temo que los mercados sobrevaloraron ayer las palabras del jefe de la Fed, Ben Bernanke y ahí está el origen de la negativa reacción de hoy. Bernanke ha vuelto al Congreso y ha dicho que sí, pero que aún no. Ayer dijo que si hay que actuar se actuará, y que si hay que hacerlo se adoptarán medidas hasta ahora no adoptadas. Lo único que ha cambiado es que hoy ha sido taxativo y que la Fed no va a implementar medida alguna de inmediato, que si hay que hacerlo se hará pero que ahora mismo no hay nada preparado.

Pues resulta que el mercado americano se lo ha tomado a mal, o incluso algo peor que a mal, cuando en realidad es lo mismo. Ni ayer era para la euforia de primera hora ni hoy para la depresión más absoluta, pero así son las cosas de la Bolsa. Un día lo ven blanco y al siguiente negro, cuando en realidad ambos días era gris. Y si encima estamos en periodo de exageraciones, pues todo queda servido para la desproporción.

En cualquier caso, tampoco es para llevarse las manos a la cabeza. Mucho me temo que los tiros van por otro sitio. El acuerdo para el recorte presupuestario está al caer y con él el pacto para elevar el techo de deuda. (Gran trabajo de mamporrero el de Moody’s, por cierto). Y con las cosas así, un bajonazo siempre es conveniente para que los grandes compren a mejores precios mientras los cobardes huyen.

No quiero decir con esto que el panorama se vaya a aclarar de hoy para mañana, pero sí les adelanto que los resultados de Google han sido espectaculares y que ese Nasdaq que capa caída de los últimos días va a mejorar sustancialmente a nada que otro par de compañías clave no decepcione.

Con estos ingredientes tendríamos un escenario razonable para salir del atolladero siempre que desde Europa no sigan tocando las narices en exceso, aunque ya saben que si Estados Unidos decide que se ha terminado el recorte, se termina y punto. Quien pueda seguirles que les siga (el Dax generalmente) y quien no, que se fastidie (el Ibex habitualmente). Ahora el mercado ya sabe que la Fed no va a quedarse de brazos cruzados si las cosas se ponen realmente feas, posiblemente sepan mañana o pasado que se aleja el peligro de un default americano.

El peor escenario a corto plazo sería que se empeñaran en forzar a la Fed a actuar propiciando un veranito caliente, pero tampoco veo a los grandes tirando demasiadas piedras contra su propio tejado, así que sigo teniendo una opinión alcista de medio plazo. Debo ser de los pocos que aún se mantienen en esta idea…

En fin, que ha sido un mal día pero el mercado está lleno de ellos. Lo importante es que lo que usted pierda en ellos sea mucho menos de lo que gana en los buenos. Así es como salen las cuentas.

Y para las cuentas, lo que cuenta son los cierres. El Dow Jones cayó un 0,44%, el S&P 500 un 0,67% y el Nasdaq Composite un 1,22%.