El seguro desembolsa cada año 525 millones de euros para reparar los daños ocasionados por incendios en algún tipo de inmueble, ya sea una vivienda, un edificio, un comercio o una fábrica, según un informe publicado por Estamos Seguros, la plataforma de divulgación y de educación financiera de Unespa.

Los peores fuegos se dan en las fábricas, que sin embargo, generaron un 25,6% de las indemnizaciones pagadas. Los daños en viviendas acaparan la mitad de esta factura abonada por el seguro.

Entre Vizcaya, Barcelona y Madrid acumulan un tercio de los incendios ocurridos en España. Estos territorios atraen, igualmente, una tercera parte de las indemnizaciones pagadas por el seguro, con Barcelona encabezando la lista, seguida de Madrid y Vizcaya.

Los inmuebles más susceptibles de sufrir un incendio son los situados en Vizcaya, donde la probabilidad de que una propiedad sea dañada por las llamas es el triple (191,3%) que la del conjunto de España. Le siguen Toledo (60,8%) y Salamanca (59,5%).

En la mayoría de los casos, los bomberos logran controlar y extinguir las llamas. Solo un 2% de los incendios genera daños superiores al 25% de la suma asegurada o indemnización máxima contratada.

Así, la factura media de un incendio en España es de 1.929 euros. Huesca es la provincia donde el coste del incendio es más caro (6.826 euros), seguida de Lérida (5.269 euros) y Santa Cruz de Tenerife (5.128 euros), mientras que Salamanca (786 euros), Albacete (902 euros) y Ciudad Real (933 euros) son las más baratas.