El expresidente de BBVA, Francisco González, anuncia en la víspera de la junta general de accionistas que abandona «temporalmente» la presidencia de honor del banco y de la Fundación y en el banco mientras concluyen las investigaciones sobre el escándalo del espionaje «para evitar que se utilice su persona para dañar a la entidad».

En una carta remitida al presidente del banco, Carlos Torres, argumenta que esta  decisión «ayudará a entender con qué rigor, falta de interés personal, y compromiso» se ha trabajado «durante tanto tiempo». «He dedicado los últimos 22 años de mi vida a esta institución. He trabajado duro para hacerla crecer, transformarse en una entidad comprometida con los nuevos tiempos, con la modernidad, la rentabilidad y siempre con unos principios de ética y rigor que sigo compartiendo con todos vosotros», precisa.

Reconoce que desde hace un año ha sufrido una «larga y continua agresión mediática derivada de las investigaciones policial y judicial, sobre un caso de gran repercusión periodística en torno a un excomisario de Policía y su trabajo al frente de una empresa de investigación contratada en su día por el banco».

Asegura que impulsó una investigación interna sobre las contrataciones con la compañía Cenyt en junio de 2018 para averiguar el alcance de estos contratos, su importe y duración. «Mi intención era de disponer de toda la información sobre estos asuntos, con el fin de asegurar que el banco había actuado de acuerdo con sus principios de legalidad y publicidad», subraya.

Espera que la investigación se complete de la forma «rigurosa y exhaustiva», tras la decisión de su sucesor, Carlos Torres, de ampliar ésta en enero, con la contratación de PwC, Garrigues, Uría Menéndez y posteriormente de la agencia de comuicación Brunswick.

La existencia de una investigación en el Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, es un «elemento adicional muy importante en esta averiguación de lo ocurrido» y que cree que ayudará a conocer la verdad.

«Lo importante es la exigencia de una investigación exhaustiva, hasta el fondo, con todo el rigor, y con toda la urgencia para aclarar cualquier duda sobre el comportamiento ético de la entidad», señala Francisco González.