Las bolsas europeas han cerrado con ganancias generalizadas en una jornada en la que se ha enfriado el clima de entendimiento en materia comercial que habían venido descontando las bolsas desde inicios de año.

Con la mirada puesta en la votación que se va a llevar a cabo este jueves en el Parlamento británico, los índices han cerrado en positivo: FTSE +0,37%, Eurostoxx +0,56% y CAC +0,82%, por lo que la bolsa francesa sigue marcando diferencias y destaca como mejor índice europeo en los que llevamos de año: 13%. Por su parte, el Ibex ha sumado un 0,19% que le permiten recuperar los 9.200 puntos.

El esperado encuentro entre Trump y Xi Jinping podría retrasarse hasta abril, mientras que las conversaciones entre EEUU. y la Unión Europea han quedado en punto muerto. Donald Trump ha amenazado con establecer más aranceles a las importaciones desde Europa a la vez que trataba de malmeter en la situación del Brexit tendiendo la mano a Reino Unido.

El valor más alcista del Ibex ha sido IAG (+1,40%), seguido por los avances del 1% en Colonial, REE y Merlin. Inditex ha cerrado prácticamente plano (-0,12%), incapaz de rebotar tras el varapalo sufrido ayer a raíz de la presentación de resultados. Ence se ha desplomado un -5,3% al comunicar que podría quedar sin efecto la prórroga en la concesión de los terrenos de Pontevedra donde se ubica su fábrica de pasta de celulosa. Sus acciones ya bajan un 20% desde máximos de febrero.

Iberdrola ha subido un leve 0,11% en medio de informaciones que apuntan a una salida a bolsa de la brasileña Neoenergía en la cual tiene una participación del 52%. En 2017 se intentó sacar a bolsa pero el escaso interés obligó a cancelar la operación. Por aquel entonces se valoró en carca de 5.000 millones de euros, una cantidad que podría haber crecido como consecuencia del mayor apetito que existe sobre los activos en Brasil tras la llegada al poder de Jair Bolsonaro.

Telefónica ha sumado un 0,20%. Ayer celebró un encuentro con analistas en el que se comprometió a mantener su actual rating de BBB a pesar de su nivel de deuda. En este sentido recordaros que tiene una estructura equilibrada gracias a los bonos híbridos (que solo computan como deuda en un 50%), al alargamiento que ha realizado de vencimientos (media de 10 años) y a contar ya con un 74% de su deuda a un tipo de interés fijo.

Desde China nos llegaban esta madrugada dos indicadores macroeconómicos a tener en cuenta. La producción industrial de febrero subió un 5,3%, pero el dato ha quedado tres décimas por debajo de lo esperado. Sí han cumplido con las expectativas las ventas minoristas, que crecen un 8,2%. Ambos datos ponen de manifiesto el viraje que está dando el modelo de crecimiento del gigante asiático, en el que está llamado a perder peso el componente manufacturero en detrimento del consumo, por lo que este componente cada vez pondera más en el PIB, al estilo de lo que sucede en las economías desarrolladas.

En Alemania, el IPC ha caída hasta el 1,5% en vísperas de conocer el dato conjunto de la zona euro, que salvo sorpresa también quedará en el 1,5%. A tenor de la revisión a la baja que hizo el BCE el pasado jueves, todo indica que el aumento de precios se irá ralentizando hasta marcar un nivel de 1,2% a finales de año.