Uno de los planes más apetecibles para las noches y mediodías de cualquier fin de semana o incluso entre diario después del trabajo, es salir de tapas mientras te tomas unas cañas bien tiradas o una buena copa de vino. Hoy os recomendamos dos tabernas con unas propuestas gastronómicas interesantes y que no defraudan.

Boletus Gallo

El Gallo Canta. En pleno barrio de las Letras, uno de los más animados y concurridos de la capital, se encuentra esta taberna -inaugurada hace menos de un año- especializada en platos elaborados con huevos camperos de gallinas criadas en libertad, cerdo seleccionado de Teruel y cocina sencilla de producto de temporada. Regentada por Santiago Vaca de Osma, El Gallo Canta sorprende por su buen producto y por una de las cocinas más elaboradas de la zona. ¿Qué hay que pedir? Una de las mejores tortillas españolas que vais a probar en Madrid, un tomate rosa que sabe a tomate de verdad (acompañado de bonito, picadillo de huevo duro y pimientos), un delicioso pisto con dos huevos, buenas croquetas, una suave ensaladilla rusa, huevos fritos (con sus puntillitas) con jamón y chistorra, boletus y setas con cama de patata trufada… Todo está aliñado con aceites de oliva virgen extra Valderrama, tan de moda ahora entre establecimientos Michelin.

Pisto Gallo Canta

Pero si preferís una cena más formal, no tan centrada en platos compartidos ni en picoteo, también ofrecen buenas carnes como el lomo de orza frito en manteca con ajos y laurel, fileteado y en su jugo, un cachopo relleno de jamón, queso y crema de piquillo, buen solomillo o presa de ibérico fileteada con salsa rusticana y patatas fritas. Fuera de carta siempre ofrecen especialidades interesantes en los que no faltan los carnes y pescados de mercado, como el chuletón, la vaca rubia o la merluza. También elaboran arroces melosos por encargo, guisos y estofados de caza (perdices, codornices, rabo de toro, etc.). ¿Lo mejor? Las raciones son muy abundantes (tanto, que si no te las terminas te preparan lo que te sobre para llevártelo a casa) y los precios son más que moderados.

Condumios

Condumios. Situado en otro de los enclaves único de la capital -a escasos metros del Retiro (Juan de Mena, 12)- Condumios Taberna presenta una carta repleta de elaboraciones sencillas y perfectamente ejecutadas donde se respeta siempre la materia prima: las carnes, los pescados, los guisos, las chacinas y los postres se presentan a través de propuestas cuidadas en donde el comensal disfruta de una buena experiencia gastro acompañada de las mejores DO de nuestro país. El acogedor local (con pocas mesas) y la calidad de las materias primas con las que están elaborados los platos, son dos de las claves del establecimiento que regenta Sebastián López Robledo.

Condumios

En Condumios los pescados se presentan en la carta a través de recetas deliciosas, como su merluza de pincho a la gallega, el rodaballo en papillote con finas hierbas o un revuelto de bacalao al estilo portugués que no os tenéis que perder. Muy buenas las ensaladas de pollo con canónigos y, sobre todo, uno de sus platos estrella: los puerros con perdiz escabechada y salsa romesco.

Condumios

No hay que dejar de probar su propuesta de chacinas y entrantes, uno de los puntos fuertes de la casa, entre los que destacan su tabla de quesos nacionales artesanos, la tortilla de patata, las croquetas caseras de jamón o los mejillones de la ría de Pontevedra en escabeche casero. Si sois de los que necesitáis un toque dulce para finalizar, no lo dudéis: probad su cremosa (y riquísima) tarta de queso de cabra con salsa de naranja.