España es desde hace tiempo una verdadera potencia mundial del turismo: segundo país por ingresos turísticos y  cuarto por llegada de turistas extranjeros. Y el turismo y las exportaciones son ahora mismo las únicas actividades que muestran dinamismo en un año, otro más, difícil para la economía española.  Nos  encontramos en un ejercicio récord para la primera industria nacional alentado por la captación de clientes que en otras circunstancias hubieran viajado al norte de África. También contribuye al crecimiento de la demanda la recuperación de las economías de los países emisores de la Europa continental.

En este contexto, las empresas turísticas que cotizan en bolsa viven un año dulce, con revalorizaciones importantes que se dan en pocos sectores. Por ejemplo, NH Hoteles se anota ya una subida del 80% en los últimos doce meses, mientras que Meliá Hoteles repunta el 40% desde julio de 2010. Amadeus, la central de reservas de viajes, se ha revalorizado el 13% en este periodo.

La buena coyuntura de estas empresas se confirma con la recuperación del dividendo por parte de NH Hoteles. El presidente de esta empresa, Mariano Pérez Claver,  ha anunciado su intención de retomar el pago al accionista si se mantienen las cifras de crecimiento (15%) experimentadas hasta mayo. El reciente acuerdo firmado con el grupo chino HNA,  por el que este comprará el 20% de NH en agosto, reserva 20 millones de euros a la retribución de los accionistas.

Por el contrario, las aerolíneas cotizadas, también encuadradas en el sector turístico,  se descuelgan de esta tendencia debido sobre todo al impacto que tuvo la subida del precio del petróleo en sus cotizaciones a lo largo de los primeros meses del año. IAG, fruto de la fusión de Iberia y British Airways y que empezó a cotizar a principios de año, registra una corrección del 20%, mientras que Vueling, participada también por Iberia, se anota una caída del 3%.

Sin embargo, las buenas perspectivas del turismo y del tráfico aéreo en general permiten vislumbrar potencial de subida a las aerolíneas. IAG y la central de reservas Amadeus tienen recorrido alcista, según Iván San Félíx, analista de Renta 4, que basa su argumentación en los múltiplos a los que cotizan, en los buenos datos de tráfico de IAG en el primes semestre y en que la demanda aérea debe seguir recuperándose. A estos factores hay que añadir la relativa moderación del precio del petróleo, que debería permitir a las compañías cubrirse ante hipotéticas subidas futuras. En definitiva, al margen de la incertidumbre general de los mercados,  ambas empresas cotizan a precios a los que es interesante entrar, según este experto.

En términos de cuenta de resultados, la recuperación del sector había comenzado un año antes. En 2010, las empresas del sector turístico que cotizan en la bolsa española consiguieron beneficios por valor de 612,53 millones de euros, un 49,5% más que en el ejercicio 2009, cuando el beneficio fue de 409,7 millones.  NH Hoteles  fue la única que no obtuvo beneficios. En concreto, registró pérdidas de 41,3 millones de euros, si bien, es cierto que la hotelera ha reducido estos números rojos a la mitad con respecto a 2009.

De cara al conjunto del ejercicio 2011, el balance sectorial permite ser optimista. Entre los meses de enero y mayo llegaron a España 19 millones de turistas internacionales, lo que supone un incremento del 7,3% frente al mismo periodo del año anterior, según las cifras de la encuesta de Movimientos Turísticos en Fronteras (FRONTUR) que elabora el Instituto de Estudios Turísticos, del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Solo en mayo, el flujo de llegadas de turistas internacionales creció un 4,2%, con 5,2 millones de turistas recibidos, unos datos que apoyan la buena marcha del sector turístico español en los últimos meses y no se espera que la afluencia de turistas se frene en los próximos meses.

A su vez, las proyecciones presentadas en abril por la patronal turística, Exceltur,  apuntan a que el proceso de captación de demanda que desiste de acudir a otros destinos competidores y el consumo turístico de los españoles elevarán el crecimiento del PIB del sector hasta el 2,2% para el conjunto de 2011, el doble de la prevista en enero y casi el triple del promedio de la economía española.

A medio plazo, sin embargo, conviene no caer en el triunfalismo, ya que el sector sigue penalizado por sus problemas endémicos. El cultivo del turismo de masas y no de calidad, la dependencia de los turoperadores, la  baja productividad, o la atomización empresarial son algunos de los problemas de los que alerta la Fundación de las Cajas de Ahorros (Fincas) en una monografía de sus Papeles de Economía Española dedicada al turismo. «El modelo tradicional del turismo español está agotado y es insostenible», concluye el informe.

En la misma línea, la propia Exceltur advierte que el súbito crecimiento de la actividad turística en 2011 no es atribuible a claras mejoras competitivas sostenibles y de carácter estructural. Es coyuntural, aunque puede durar aún cierto tiempo, según cómo evolucionen los problemas en el Mediterráneo oriental y el ritmo de recuperación de algunas economías clave, como Alemania y Reino Unido.  Exceltur insiste en que es urgente acometer una gran apuesta del país en favor del turismo como motor esencial que acelere la recuperación.