Si damos credibilidad a los datos que maneja el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que excepto en los de intención de voto todavía pueden tener fiabilidad,  los factores que más preocupan en estos momentos a los españoles son el empleo, incluyendo la remuneración del trabajo, la igualdad de la mujer y la inseguridad del futuro de los jóvenes. Todos ellos muy por encima del problema del secesionismo catalán.

“Cataluña va a tener muy poca influencia en el voto real. En los medios de comunicación si tiene mucha pero en el voto real muy poco”, aseguraba esta semana el presidente del CIS, José Félix Tezanos, quien confirmaba el cambio sustancial que se está produciendo en el comportamiento electoral de una parte importante de los españoles al resaltar que “ahora se ha puesto de moda el voto de las vísceras”, por encima del voto razonado o ideológico. Las mujeres y los jóvenes van a ser determinantes en el resultado”  y si esto se mantiene “puede ocurrir que VOX tenga muchos más votos de los que dicen las encuestas”.  O eso, o lo contrario, que si hoy algo puede darse por seguro a la vista de lo expuesto es la imprevisibilidad de un resultado imprevisible.

Durante su participación en los desayunos de The Experience Club en el Casino Gran Vía de Madrid, Tezanos admitió la escasa de la fiabilidad de las encuestas de intención de votos “porque hay una gran parte de indecisos que va a decidir el voto en la última semana e, incluso, el último día y eso no hay encuesta que pueda predecirlo”. En este punto desveló que los datos que maneja el CIS, en función de las elecciones precedentes, estiman que en torno al 20 o 22 por ciento de los españoles decidirá su voto en la última semana.

Eso sí, le va en el cargo el presidente del CIS defendió el método y las encuestas que realiza, y  los resultados que publica  que define como los datos en bruto y sin cocina  porque en estos momentos es imposible estimar el voto oculto. Una carencia que comparte con todos los organismos y empresas que se dedican al menester de las encuestas. Hoy no existe un método fiable que permita interpretar las proyecciones y eso repercute en que  la influencia de las encuestas en el voto final del ciudadano sea muy escasa. En las recientes andaluzas los sondeos posteriores realizados demuestran que apenas influyeron en el 2 por ciento de los electores. Un porcentaje mínimo pero quien el caso de las generales del próximo 28 de abril ese 2 por ciento “puede ser decisivo para inclinar la mayoría hacia un bloque u otro”

Un equilibrio incierto “entre el bloque del centro derecha y el del PSOE con Podemos y nacionalistas, que de continuarse y con el actual sistema electoral abre la posibilidad de repetición de las elecciones generales. Circunstancia que el propio Tezanos y en función de los datos que maneja admite que “es muy cierta, porque la mayoría absoluta no es la regla absoluta de la democracia y podemos ir a una situación de bloqueo si ningún partido cede”.

Un panorama de bloqueo que responde a un tipo de sociedad fragmentada como es la española en la actualidad, por lo que el máximo responsable del organismo encargado del estudio científico de la sociedad  no duda en sumarse a los muchos que desde la sociología, el derecho, el periodismo y en general en todos los ámbitos de la sociedad  exigen un cambio de la ley electoral para dar paso a un sistema de segunda vuelta que permita gobernar al partido más votado  de los dos que consigan el respaldo mayoritario en la primera. Pues que cunda el ejemplo y a ver si se entera su jefe Sánchez y el resto de competidores en esta maratón con meta el 28 de abril y, de una vez por todas, cumplen el mandato popular, ese que siempre dicen escuchar pero que nunca acatan ni respetan.