Justamente cuando cumplía su primer cuarto de siglo dentro del grupo AXA (entró en UAP en 1993 con 20 años, en el departamento Actuarial de Vida, «una carrera en la que no había paro»), Olga Sánchez recibía el mejor regalo de aniversario: iba a ser, a partir del 1 de abril de 2019, la consejera delegada de la filial en España, sustituyendo a Jean-Paul Rignault. «Iba a ser CEO de mi compañía», cuenta.

Por vez primera en toda la prolongada historia del grupo asegurador francés, el primer ejecutivo de una filial no era de esa nacionalidad. Pero Olga Sánchez ya había superado antes otra barrera: «el director financiero siempre había sido francés» en AXA España.

Para la primera ejecutiva de AXA en España, la noticia no es que una mujer llegue a ese cargo. El ‘titular’ es que «AXA apuesta por España y por una española, se ha dado cuenta de que si quieres acelerar en un país tiene que confiar en el equipo gestor de ese país». «Que se le de esa oportunidad a alguien que empezó desde cero en AXA España, no por ser mujer, debe ser motivación para todos en el grupo«, considera Olga Sánchez.

«El talento es importante, pero debe haber oportunidades para poder demostrarlo», insiste. Lo dice una persona que en 2016 entra en el Comité de Dirección de AXA España por sugerencia de Rignault, quien demandaba «una visión más global, capaz de tomar decisiones duras en momentos difíciles». Entonces era directora de Vida y Salud. Luego ha pasado por Siniestros, y después por la dirección Financiera, un puesto hasta entonces coto cerrado de directivos franceses. Hasta la dirección general, al comenzar 2019, como antesala al despacho de CEO.

No importa el ranking

Entre sus planes, descarta las compras «por crecer en el ranking». Las adquisiciones «tienen que aportar algo que no tengas», explica, poniendo el ejemplo de la operación global de XL. «El grupo quiere resultados y dividendos, no una posición en el ránking», señala.

Autos supone la mitad de las primas de AXA España. «Es mucho», señala Olga Sánchez. Por eso «hay que adaptarse, estar atentos a lo que el cliente va a necesitar en cada momento».

Reconoce que tiene pendiente el diseño de la estrategia de Direct Seguros, pero deja clara la voluntad de mantener las dos marcas: «son clientes con comportamientos muy diferentes». Eso sí, admite que «en Directo muy pocas compañías ganan dinero» y que es una actividad que «requiere grandes inversiones en marketing y publicidad». Pero, al mismo tiempo, deja caer un dato: «por cada póliza que ganamos en Directo, logramos otra ‘tradicional'».

¿Acuerdos exclusivos con  bancos? «Sí, pero no a cualquier precio. En todas las operaciones de bancaseguros que se han registrado en el mercado español, nos hemos salido por eso», explica Olga Sánchez.

No comparte la consejera delegada de AXA en España la tendencia a la oferta de seguros de Salud ‘low cost’, porque no ofrece valor añadido al usuario: «es poco más o menos lo que ofrece la Seguridad Social». Prefiere «defender el valor diferencial de la póliza de Salud, a su precio justo, pero eso requiere hacer un esfuerzo de explicación al cliente», añade.

Vida y Pensiones es el gran reto para Olga Sánchez, junto al cambio climático. Pese a que los unit linked parecen «productos malditos», en AXA han crecido el 29% en 2018. «Los partícipes no saben dónde están metiendo su dinero en pensiones», subraya. Defiende «una oferta atractiva, que entienda el cliente no experto, con componente de protección familiar».

AXA España pone el foco en Vida Riesgo, «el producto con más margen», para compensar los bajos tipos.

Mediación, «uno de los pilares»

«La mediación es uno de los pilares de AXA, pero desde un planteamiento de que tienen que ganar las dos partes», subraya Olga Sánchez. «AXA es la única compañía en España que garantiza a los corredores la estabilidad en la renovación de las pólizas de Autos», recalca, mientras anuncia que esa estrategia se extenderá a Vida Riesgo y a Salud este año.

Olga Sánchez cree que «habrá concentración de corredurías, porque requieren inversiones tecnológicas elevadas, y van a necesitar ayuda». Abre la puerta a la posibilidad de que AXA entre en el capital de las corredurías.