La temporalidad, y el fenómeno de los trabajadores pobres – muy unido al abuso de esta contratación eventual – han centrado el debate entre los cuatro principales partidos que concurren a las elecciones generales del próximo 28 de abril. Todas ellos insisten en que hay que atajar el uso injustificado de estos contratos eventuales. Pero sus soluciones, aunque similares en algunos aspectos, discrepan sobre la forma de erradicar esta lacra que ha marcado los últimos 35 años del mercado laboral español.

El debate, organizado por Radio Nacional de España (RNE), ha unido a Jaime de Olano, del PP; el exsindicalista Toni Ferrer, del PSOE; Jorge Uxó, de Unidas Podemos; y Sergio del Campo, de Ciudadanos.

Todos ellos han coincidido en que la proliferación de contratos temporales inmotivados es uno de los principales problemas de nuestro mercado laboral. En este sentido, el contrato único propuesto por Ciudadanos, que la formación ‘naranja’ ya no llama así, sino ‘contrato estable’ o ‘contrato indefinido’, ha polarizado la discusión.

Este contrato fijaría una indemnización por despido de 20 días por año trabajado (procedente), o 33 días (en caso de despido improcedente), frente a la disparidad actual que, junto a otras causas, provoca que los empresarios elijan esta fórmula como mecanismo de flexibilidad, condenando a una parte de la mano de obra a la inestabilidad.

Ciudadanos defiende combinar este contrato único con la llamada ‘mochila austriaca’, un fondo de capitalización donde los empresarios irían ingresando aportaciones en concepto de indemnización por despido, y que luego el trabajador podría rescatar o no, e incluso trasladar a otra empresa, aunque su salida sea voluntaria, o hasta sumar a su jubilación.

Sin embargo, el contrato único de Ciudadanos no gusta a otras formaciones, especialmente a Unidos Podemos. Aunque esta formación, al igual que todas las demás, propone extender el contrato indefinido como la opción ordinaria, su representante, Jorge Uxó, considera que el contrato único de C’s convertiría en “precarios” casi todos los contratos, al flexibilizar las causas del despido objetivo.

Según Uxó, la proposición en el Congreso de la formación ‘naranja’ incluye nuevas causas de despido, como una derivada de la amortización de puesto de trabajo individualizado, y otra por finalización de obra y servicio. “Haría que todos los contratos fueran precarios”, insiste Uxó. Algo que Ciudadanos ha negado, por otro lado.

El PP, partidario de escuchar solo a los empresarios

Otro momento tenso del debate se ha producido cuando el representante ‘popular’, Jaime de Olano, ha abogado por “escuchar muy atentamente a los empresarios” y “no tanto a los sindicatos”a la hora de diseñar las políticas de empleo.

“Yo creo que cuando se habla de empleo hay que escuchar muy atentamente a los empresarios, que son los que crean empleo; no tanto a los sindicatos, que en ningún caso son generadores de empleo”, ha recalcado el representante ‘popular’.

Para Toni Ferrer, del PSOE, las declaraciones de Olano suponen un desprecio a los sindicatos y revelan la forma del Partido Popular de entender el diálogo social. “Usted se ha quitado la careta. Ha despreciado a los sindicatos. Usted entienden el diálogo social como hicieron en la reforma de 2012, que fue para acompañar los intereses empresariales”, ha criticado el exnúmero dos del sindicato UGT.

Podemos prohibiría los contratos inferiores a un mes

Volviendo a la temporalidad, el representante de Unidas Podemos ha defendido la prohibición de los contratos temporales de duración inferior a un mes, estableciendo además un límite máximo de seis meses para estos contratos eventuales, cuyas cotizaciones deberían penalizarse además, ha dicho.

También Ferrer, del PSOE, ha abogado por “extremar la lucha contra los abusos en la contratación temporal”, provocando que el contrato indefinido sea realmente el ordinario, como marca la ley, y reduciendo a tres las modalidades de contratación: indefinida, temporal y formativa.

Polémica subida del salario mínimo

Finalmente, los representantes políticos han polemizado también sobre los efectos de la subida del 22% del salario mínimo interprofesional (SMI) pactada entre el PSOE y Unidos Podemos.

Según el PP, esta subida del salario mínimo ha roto el diálogo social, y pone en riesgo hasta 160.000 empleos, ocupados además por las personas más vulnerables, mucha de ellas mujeres, según Olano.

“Es falso”, ha replicado Ferrer, quien defiende que la subida del SMI “no ha tenido ninguna incidencia negativa”, esgrimiendo como prueba los 150.000 empleos creados en marzo, según los datos de afiliación; además de la disminución de los contratos a tiempo parcial, adonde se sospechaba que podría ir el empleo destruido por la subida.

Finalmente todos los partidos se han mostrado a favor de regular el trabajo para las nuevas plataformas digitales, como Glovo o Deliveroo, cuya actividad debe quedar “dentro del Estatuto de los Trabajadores”, según ha recalcado el representante socialista.

Sin ideas en formación

Además, los cuatro grupos han abogado por mejorar la formación para el empleo, si bien ninguno de ellos ha proporcionado alguna idea concreta sobre cómo hacerlo.

El PSOE, que pondrá en marcha un plan de empleo rural si consigue gobernar, ha dicho Ferrer, ha insistido en que derogará la reforma laboral del PP; mientras que, por el contrario, el representante ‘popular’ ha abogado por profundizar en las políticas introducidas por esta reforma en 2012.

Por su parte, Unidas Podemos ha prometido una jornada de 34 horas si gobiernan, así como mejoras en los horarios de trabajo, y, también en materia de conciliación, ampliar los permisos de paternidad y maternidad a 24 semanas y universalizar la enseñanza infantil de 0 a tres años.

Finalmente, en materia de autónomos, el PP ha prometido ampliar en doce meses, hasta los tres años, la tarifa plana y extenderla además a los mayores de 52 años, parados de larga duración y a menores de 30 años, así como a las “personas vulnerables”.

Por su parte, el PSOE ha recordado que “se está estudiando” la posibilidad de que los autónomos coticen por sus ingresos reales, así como dar un “tratamiento específico” a los autónomos con ingresos inferiores al salario mínimo interprofesional; una medida ya comprometida, según le ha recordado Podemos, pero que los socialistas “no cumplieron”, ha dicho Uxó.