En una sesión en la que han brillado los sectores cíclicos, el Ibex ha cerrado completamente plano en los 9.497 puntos. En el resto de Europa los índices han subido de media un 0,50% y amplían por tanto el diferencial que muestran desde que comenzase el año. Mientras el Ibex ha sumado un nada despreciable 11% en el año, la subida en el MIB italiano asciende al 19%, y las del CAC francés y el DAX alemán al 16% y el 14% respectivamente.

Lasmayores subidas del Ibex se han producido en Inditex (+1,85%), Siemens Gamesa (+1,71%) y Caixabank (+1,62%). Inditex se va visto impulsada por un anuncio realizado por la compañía de venta de ropa online Zalando. La alemana prevé cerrar el 1T con un pequeño beneficio, contradiciendo a un consenso de analistas que pronostica pérdidas trimestrales. Entre las primeras posiciones también se ha colocado Arcelormittal (+1,62% hasta 20,44 euros), para la que Deutsche Bank fija su precio objetivo en 29 euros. Con los valores cíclicos al alza, la peor parte se la han llevado las eléctricas: Naturgy, REE y Enagás han cerrado con recortes superiores al -1,50%.

Desde EEUU nos ha llegado otra oleada de resultados corporativos. De las grandes empresas que han presentado sus cuentas, el más castigado ha sido Bank of America, donde la caída en el negocio de trading ha pesado más que la mejora del 9,7% en el margen de intermediación. El negocio típico bancario se ha visto favorecido por la subida de tipos oficiales de la Fed (en el 2,50% hoy vs 1,50% a estas alturas de 2018) y por la buena salud de la que goza la economía estadounidense.

Los inversores han aplaudido las cifras de compañías como Jonhson&Johnson y BlackRock. Johnson&Johnson ha reaccionado con avances del 3% al batir expectativas de beneficio, logrando sobreponerse al efecto negativo de la subida del dólar y a la competencia de los genéricos en su división de fármacos. Por su parte, BlackRock (+2%) alcanza los 6,52 billones de dólares en activos bajo gestión al recuperar el favor de sus clientes institucionales, con suscripciones netas positivas después de tres trimestres consecutivos con retirada de fondos.

De la agenda macroeconómica lo más destacado han sido la ZEW alemana y la producción industrial de EE.UU. De la primera de ellas nos ha quedado un sabor agridulce. La encuesta de situación actual sigue debilitándose al caer por séptima vez consecutiva (hasta 5,5 puntos), pero la vertiente de expectativas muestra cierto optimismo (sube de -3,6 puntos a 3,1) gracias entre otras cosas a la extensión del Brexit, que garantiza de algún modo una salida sin acuerdo de Reino Unido.

El dato de producción industrial de marzo en EEUU ha quedado por debajo de lo previsto al registrar un recorte del -0,1% cuando el consenso esperaba un repunte del 0,2%. La producción manufacturera se estancó como consecuencia de la caída en la fabricación de vehículos, lo que podría revisar a la baja las expectativas de PIB del 1T, que en estos momentos apuntan a un crecimiento del 1,8%, el más bajo desde 2016.

En mayor apetito por el riesgo que se ha respirado hoy ha hecho subir las rentabilidades de la renta fija. En EE.UU. el bono a diez años del Tesoro ha subido hasta el 2,57%, el Alemania hasta el 0,06% y en España hasta el 1,08%.