Benoit Coeuré, representante francés en el directorio del Banco Central Europeo (BCE), considera que no hay argumentos que justifiquen la aplicación de una tasa de depósito escalonada para aliviar el impacto adverso de los tipos negativos en la rentabilidad de la banca.

«En la coyuntura actual, no veo argumentos de política monetaria para el escalonamiento», afirma en un entrevista con el diario alemán ‘Frankfurter Allgemeine Zeitung’, El mayor problema de los bancos no es la tasa negativa de depósito,  insiste, mientras recomienda a las entidades que «piensen más en sus costes». El efecto de la tasa de depósito en la rentabilidad de la banca es «limitado».

Coeuré precisa que los principales beneficiarios de la introducción de un mecanismo semejante para paliar el efecto de los tipos negativos sería los bancos con exceso de liquidez, mayoritariamente localizados en Francia y Alemania, donde los préstamos también están creciendo. «No hay evidencias de que la tasa negativa de depósito sea mala para el crédito, más bien lo contrario», argumenta.

A pesar de su oposición a la introducción de este mecanismo en este momento, Coeuré admite que los efectos adversos de los tipos de interés muy bajos se están incrementando con el tiempo, lo que aumenta las preocupaciones sobre la estabilidad financiera y sobre la subida del precio de algunos activos.

Couré espera que el crecimiento económico repunte en la segunda mitad del año, afirmando que «no hay lugar para pensamientos demasiado sombríos», ya que las razones para la incertidumbre son políticas, incluyendo las tensiones comerciales derivadas de EEUU, así como el Brexit. «El crecimiento únicamente retornará en el segundo semestre del año si hay signos de una resolución de la disputa comercial», señala. El BCE «no espera una recesión», concluye.