Tiene un sugestivo lema, «Vuélvete majareta con la tentación de Marieta». Jugando con la idea de que «la primavera la sangre altera», Diurno, el innovador restaurante del grupo Mercado de la Reina en la Calle San Marcos, 37, de Madrid, plantea un menú que busca sacar a pasear las sonrisas y no únicamente revolucionar las hormonas. De paso, abrir el apetito ante la promesa de tan suculento festín.

Situado en una de las esquinas con más sabor del barrio de Chueca, y lugar estratégico, ya que está cerca de la plaza, el rejuvenecido Mercado de San Antón, y los templos del shopping madrileño (las calles Augusto Figueroa, Huertas y Fuencarral), Diurno ocupa un local que durante 15 años era uno de los videclubes más importantes de Madrid.

Quizás por eso es un restaurante que sabe a cine y a música, y también es un punto de encuentro que combina lo madrileño y lo español con lo cosmopolita, y no sólo en la original decoración, que invita a entrar a disfrutar de sus ofertas.

Su propuesta gastronómica tiene un marcado carácter español, pero también busca renovar algunos de los platos más clásicos con toques cosmopolitas, para trabajar la materia prima de calidad con aportaciones más sofisticadas y divertidas.

Un ejemplo de ello es el menú de Marieta. El chef Luis Miguel Moreno, formado en las cocinas del Mercado de la Reina y jefe del Diurno desde 2012, sigue fiel a su estilo de innovación, constancia y dedicación completa como ingredientes básicos de una comida honesta pero de calidad, y ha creado nuevos platos que forman parte este menú de primavera, y que se podrán pedir durante todo el mes de abril de lunes a viernes.

Entre ellos, destacan los crujientes de ensaladilla rusa de bonito del norte. O el lomo del salmón asado, pak choi y trigueros aliñados con salsa tártara de albahaca. Sin olvidar la pechuga de pollo campero marinada en mojo picón, acompañada de cuscús y puré de calabaza-coco. Y para finalizar, la milhojas crujientes con mouse de fruta de la pasión y frambuesas.

El menú Marieta de Diurno se completa con una botella de vino blanco Marieta de Martín Codax y un precio por persona que sorprende casi tanto como la carta: 25 €, IVA incluido.