Ignacio Sánchez Galán

Ignacio S. Galán, presidente de Iberdrola, se mostraba satisfecho de los resultados y de la marcha de la compañía en la reunión mantenida con los analistas después de presentar los datos del primer trimestre. Datos que la permiten mejorar previsiones y objetivos.

Además parece sentirse cómodo con la competencia que a las eléctricas tradicionales les llega desde compañías que intentan o ya lo son operadores en el mercado eléctrico o gasista en el área de la comercialización y también de la generación. A Repsol y Cepsa se une ahora la empresa de construcción e infraestructuras ACS. Iberdrola está más que preparada y «no tiene miedo a la competencia».

Y recordó que el mundo necesita inversiones por 23 billones de dólares en energía  en los próximos 20 años, según proyecciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), mientras que  en España 300.000 millones de euros en 15 años.

Respecto a la cuestión que dividido a las eléctricas integradas, aseguró a los analistas que el acuerdo para el cierre ordenado de las nucleares entre 2027 y 2035 no supone alargar la vida útil de las centrales, significa, subrayó que podrán seguir operativas durante los 40 años para los que fueron diseñadas. Iberdrola no está «hablando de alargar la vida» útil.