El gobernador del Banco de España pide revisar beneficios y exenciones fiscales

07/05/2019

diarioabierto.es. Pablo Hernández de Cos afirma en la asamblea del Instituto de la Empresa Familiar que hay "margen" para redefinir la cesta de impuestos en España para favorecer al crecimiento. // Retos de la economía española. La productividad y el tejido empresarial

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ve «margen» para redefinir la cesta de impuestos en España para favorecer al crecimiento, así como para revisar los «elevados» beneficios fiscales, como las «dudosas exenciones», deducciones y tipos especiales reducidos.

«La existencia de elevados beneficios fiscales en nuestro sistema impositivo, derivados de la presencia de numerosas exenciones, deducciones y tipos especiales reducidos, que generan pérdidas importantes de recaudación y distorsionan la eficiencia y la equidad del sistema impositivo, es un buen ejemplo de los márgenes existentes en esta materia», argumenta en su intervención en la asamblea anual del Instituto de la Empresa Familiar (IEF).

Pide también una revisión de la composición de los gastos y de los ingresos públicos, ya que podría contribuir de forma «decisiva» a la mejora del crecimiento potencial de la economía. Y reorientar su composición hacia aquellas partidas con mayor incidencia sobre la acumulación de capital físico, tecnológico y humano como para redefinir la estructura de la cesta de impuestos con el objetivo de que favorezca más el crecimiento.

Pablo Hernández de Cos cree que el elevado endeudamiento público es una de las principales vulnerabilidades de la economía española, al cerrar 2018 en el 97% del PIB, más de 60 puntos por encima del registrado en 2017. También menciona el déficit público, que se situó en el 2,5% del PIB el año pasado, ya que hay un componente estructural que no se ha reducido «prácticamente nada en cuatro años».

Las regulaciones desincentivan el crecimiento de las pymes

Además de advertir sobre el elevado endeudamiento público, Pablo Hernández de Cos ha hecho hincapié en la disparidad de las regulaciones municipal y autonómica y en la existencia de determinadas normas (fiscales o laborales) destinadas a favorecer a las pequeñas y medianas empresas que, sin embargo, pueden desincentivar su crecimiento.

De hecho, «hay evidencia de una concentración artificialmente elevada de empresas en los tamaños inmediatamente anteriores a ciertos umbrales regulatorios, lo que indicaría la necesidad de adaptar la normativa existente para evitar estos desincentivos al crecimiento empresarial», señala el gobernador del Banco de España.

El pesimismo no frena las inversiones

En la asamblea anual del Instituto de la Empresa Familiar se muestra que estas compañías empeoran en casi un punto su visión sobre la situación económica actual (de 6,39 puntos a 5,64) y solo un 19% aumentará su plantilla. Pero un 71% tiene previsto aumentar su cifra de ventas y un 67% contempla invertir más en España en 2019.

Un 55% de las empresas familiares cree que el crecimiento a corto y medio plazo de la economía española será «frágil» y sin creación neta de empleo, frente al 2% del año pasado. Un 45% (85% en 2018) contempla un aumento «moderado» de la actividad con una limitada creación neta de empleo. En 2018, el 18% esperaba aumento rápido de la economía con una intensa creación neta de empleo.

El presidente del IEF, Francisco J. Riberas, habla de una «cierta desaceleración» que por ahora «no es grave», aunque precisa que los movimientos de los mercados financieros pueden estar anticipando un cambio de ciclo, por lo que es «muy posible» que la economía entre en una etapa de menor crecimiento.

Reclama que España haga «los deberes» respecto al endeudamiento público y el déficit público. «Por prudencia es el momento para ajustar», remarca.

El estudio del IEF muestra que un 71% de las compañías familiares espera un aumento de la cifra de ventas, frente al 67% de 2018. El 57% espera mantener los niveles de empleos actuales en España en los próximos doce meses,cuando el año pasado era el 48%. Un 19% tiene previsto incrementar su plantilla, muy por debajo del 37% que lo esperaba hacer el año pasado.

Respecto a la inversión, un 67% tiene previsto aumentarla en España a lo largo del ejercicio, frente al 63% que esperaba hacerlo el año pasado.

Un 72% presenta producción en el exterior, (4 puntos más), y un 19% afirma tener presencia comercial en el exterior (4 puntos más).

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