Festival alcista en las Bolsas europeas sólo ensombrecido por la apatía del Dax alemán, que en ningún momento se sumó a la alegría desmedida propiciada por los augurios optimistas respecto a la reunión de la UE sobre Grecia.

¿Será porque el Dax «sabe» que no habrá acuerdo o porque «no le gusta» el posible acuerdo? Cualquiera de las dos posibilidades es verosímil y que Sarkozy haya volado a Berlín a «marcar de cerca» a Ángela Merkel no es un buen augurio sobre las posibilidades de un acuerdo como el que espera el mercado, pero no es menos cierto que la si Merkel está enrocada, sólo la presión del presidente francés puede haberla cambiar de opinión.

Lo que parece claro es que los índices europeos sí creen en un acuerdo, hasta el FTSE, que no está en la Eurozona, y lo han reflejado con subidas a la medida de sus expectativas y, sobre todo, en correspondencia con lo que se han dejado por el camino en los últimos tiempos. Sólo así puede entenderse que el Ibex mandara hoy en el mercado y que el Dax fuera el último de la fila.

En cualquier caso, ya les dije ayer que no conviene lanzar las campanas al aire, que las posibilidades de una «recaída bajista» son grandes. Muchos de estos avances tan abultados suelen ser seguidos por caídas por lo que sería importante que el mercado abandonara un poco la volatilidad extrema en la que se mueve en los últimos tiempos y comenzara a consolidar niveles poco a poco.

Entre tanto, nos quedamos con la foto fija. El Dax avanzó un 0,40%, el FTSE un 1,10%, el CAC un 1,61% y el Ibex un 3,06%. Ahí es nada. Pero no se engañen, todo sigue pendiente de dos acuerdos y ninguno de ellos se ha producido.