Scope Ratings mantiene la calificación de Bankia en BBB+, con perspectiva «estable». La entidad nacionalizada «va por buen camino para superar sus objetivos de reducción de riesgos, pero la persistencia de tipos de interés bajos pesa sobre las perspectivas de ingresos».

Estas calificaciones reconocen «el fortalecimiento de la franquicia nacional de Bankia tras la adquisición y la exitosa integración de BMN, así como el buen historial de su reconocido equipo directivo».

El análisis de Scope destaca la aceleración de la reducción de riesgos lograda en 2018, que hace posible alcanzar los objetivos estratégicos para 2020. Pero subraya que «el entorno de tipos de interés continúa siendo desfavorable para Bankia, lo que sigue presionando sus ingresos y su rentabilidad».

Scope considera que Bankia puede ser un comprador de otros negocios en España. Estas operaciones pueden tener un impacto positivo «si conducen a una mejor diversificación geográfica y de producto». Pero la firma advierte que las adquisiciones que debiliten materialmente los fundamentales de la compañía podrían tener un impacto negativo en sus calificaciones.

También considera que otro saneamiento importante de los activos improductivos y una reducción sustancial de los bonos de la Sareb serían positivos para la calificación de Bankia, al igual que la salida del Gobierno español del capital del banco. Scope considera el entorno político volátil como un elemento de incertidumbre con respecto a la dirección estratégica del banco.

Y que un deterioro de las condiciones macroeconómicas, incluida la fortaleza de la deuda soberano de España, puede ser un factor de cambio negativo para el rating de la entidad nacionalizada.