José Manuel Madero, miembro del Consejo para el Fomento a la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico; Ignacio Galán, presidente de Iberdrola; Alfonso Romo, jefe de la Oficina de Presidencia; Enrique Alba, CEO de Iberdrola México; Francisco Cervantes, presidente de CONCAMIN e Iván Rivas, director general de la Subjefatura de la Oficina de Presidencia

Iberdrola, que se he enfrentado a posibles cambios en el entorno de México con la  llegada de López Obrador a la presidencia del país, parece haberse asegurado un marco adecuado para sus planes de inversión. Así ha anunciado que destinará hasta 5.000 millones de dólares -unos 4.500 millones de euros-, lo que equivale al periodo que, si no se producen cambios, durará el mandato de Andrés Manuel López Obrador -hasta 2024.

El tema es relevante por dos cuestiones: México es un mercado de primera línea en América Latina para Iberdrola y por las promesas electorales de Obrador respecto a la revisión de la reforma energética y otros programas de los Gobiernos anteriores, como la construcción de un nuevo aeropuerto en Ciudad de México, que ha sido cancelada.

El grupo que preside Ignacio S. Galán es el primer generador eléctrico independiente de México y el programa anunciado está en línea del papel que tiene en ese país.No quiere verse relegado. En esta línea, Galán ha señalado que la compañía está  comprometida «con el desarrollo energético y económico de México, el fortalecimiento de su sector industrial y la generación de empleo de calidad, siempre a través de fuentes de energía más eficientes y limpias».

La empresa española destinará 1.000 millones de dólares -la primera parte del plan- a la construcción de una central de ciclo combinado en Veracruz, una planta de cogeneración en San Juan del Río y fotovoltaica en Puebla. En conjunto se trata de 1.500 megavatios. Otros 3.000 millones se destinarán a compras.

El contexto internacional, que es el área que la asegura la diversificación buscada por la eléctrica en los últimos veinte años pero desarrollada con fuerza por Galán, presenta otra sombra para Iberdrola. En el complejo panorama político del Reino Unido, el líder laborista Jeremy Corbyn ha asegurado que emprenderá de forma inmediata la nacionalización de las lineas de transporte y distribución de energía en Reino Unido. Esta medida afectaría a Iberdrola por Scotish Power. Corbyn daría como compensación a las empresas afectadas bonos del Tesoro.