Acuerdo para el segundo rescate a Grecia de 158.000 millones

21/07/2011

Maite Vázquez del Río. La banca participará con 50.000 millones. Y se deja abierta la participación del sistema financiero europeo de 135.000 millones a lo largo de los próximos 30 años. De esta forma se pretende atajar la incertidumbre y dar credibilidad y confianza en el euro. También habrá ayudas preventivas para países que no han sido rescatados.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la zona euro han dado una respuesta única y han mostrado firmeza y unidad para que Grecia reciba 158.000 millonres de euros en su segundo rescate. Las ayudas procederán del Fondo de Rescate y el FMI y se permitirá, de forma voluntaria, al sector privado que participe aportando 50.000 millones. Esta ha sido la principal conclusión de la cumbre extraordinaria celebrada en Bruselas de la que dependían muchos de los países del euro para dejar de ser atacados por los mercados, que a partir de ahora saben que el Fondo de Rescate acudirá en ayuda de los países que lo necesiten, incluso de «forma preventiva», según informó el presidente permanente del Consejo de Europa, Herman van Rompuy al término del encuentro.

El acuerdo no ha sido fácil y se han tardado más de ocho horas en ponerse todos de acuerdo, pero el pacto -que era vital para recuperar la confianza y la credibilidad sobre el euro- se ha conseguido. La canciller alemana, Angela Merkel, ha conseguido un compromiso para la participación de la banca, tanto a corto plazo (en el rescate griego podrán intervenir de forma voluntaria con 50.000 millones) y a largo plazo, durante los próximos 30 años, aportando 135.000 millones. De esta forma se pueden alargar los plazos de amortización de 7 años y medio a 15 y reducir los tipos que deberán pagar los países rescatado al 3,5%, frente al 4,5% actual. Estas mejores condiciones no serán solo para Grecia, sino también para Irlanda y Portugal. Se trata de facilitar a estos Estados que no les ahoguen sus deudas y puedan recuperar sus economías.

Al finalizar la cumbre, todos los jefes de Estado y de Gobierno mostraron su satisfacción por el acuerdo. El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, calificó el acuerdo como «fuerte, concreto, preciso, que debe transmitir confianza y credibilidad y, ante todo, permitir a los países de la zona euro tener expectativas para la recuperación económica». Justo el objetivo que todos los ciudadanos europeos, y sobre todo los de los países más amenazados, esperaban que este jueves fueran capaces de lograr los estadistas europeos, tras varios meses de incertidumbre y dudas, de las que se han beneficiado los mercados y los especuladoers.

Por su parte, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que  una vez más convenció a la canciller alemana sobre la necesidad del acuerdo, confirmó que habrá aportación de la banca privada, como pedía Merkel, y que serán los bancos acreedores de Grecia los que deberán aportar 135.000 millones a lo largo de los próximos 30 años. No obstante, no prosperó su propuesta de fijar un impuesto a los beneficios de la banca para contar con liquidez suficiente en caso de necesidad.

Principales puntos del acuerdo

Entre los puntos que contiene el plan cabe destacar la rebaja de las condiciones de los créditos concedidos a los países rescatados, con un plazo de devolución ampliado hasta los 15 años y un tipo de interés del 3,5%. Estos cambios afectarán a los tres países rescatados.

En el caso concreto de Grecia, se ha producido un compromiso unánime para movilizar todos los recursos que necesite el país, además de asistirle técnicamente para que realice las reformas que necesita la economía helena.

Por lo que respecta al canje de bonos, el acuerdo concreta que los acreedores privados (banca y aseguradoras financieras) podrán elegir entre canje, renovación o recompra de deuda para sustitur sus actuales títulos de deuda griega por otros. De esta forma se podrán adaptar las nuevas condiciones de tipos de interés y plazos de amortización.

En cuando a la banca privada, el acuerdo concreta que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (el Fondo de rescate) podrá inyectar capital en los bancos, aunque se encuentren intervenidos. Para conseguir este objetivo, se autorizará al fondo a prestar dinero a los países con problemas.

Y por último, en cuanto a la compra de bonos en el mercado secundario, el Fondo de Rescate europeo podrá dar líneas de crédito preventivas a los países de la eurozona que no han sido rescatados, pero cuya deuda está siendo atacada por los mercados. Estos serían los casos de Italia, España o Bélgica, para que sean ellos mismos los que recompren sus bonos en el mercado secundario en caso de un ataque de los mercados y de los especuladores.

Dado que deberán canjearse los bonos por otros nuevos con las mismas condiciones, Grecia podría incurrir en un «impago temporal de varios días», pero el canje afectaría al 90% de la deuda helena que vence entre agosto de 2010 hasta 2020. El Banco Central Europeo podría aportar la liquidez necesaria de esos «pocos días de impago» cubriendo el valor de la deuda soberana griega. Esta operación de canje reduciría un 20% el valor neto de la inversión inicial de bancos y aseguradoras. El acuerdo precisa que en este aparatado la banca contribuirá de forma voluntaria con 30.000 millones, que sería el coste que afrontaría el sector privado de este segundo plan de rescate, a lo que se sumarían los 110.000 millones que aportará el Fondo de Rescate europeo, mientras el FMI aportará 70.000 millones

La operación de canje resultaría en una reducción del 20% del valor neto con el que bancos y aseguradoras hicieron su inversión. El objetivo de la medida es que la banca contribuya con hasta 30.000 millones en el coste del nuevo programa de ayuda. Para alcanzar los 110.000 millones que Grecia necesita hasta 2014, los países de la UE, Bruselas y el FMI podrían aportar otros 70.000 millones en nuevos créditos y fondos no usados del primer y fracasado rescate puesto en marcha hace un año por, precisamente, 110.000 millones.

Sin salir de la participación privada en el rescate, los líderes europeos también habrían accedido a autorizar al fondo de ayuda a inyectar dinero en la banca con inversiones en deuda griega a través de ayuda a los Estados para evitar que la crisis se siga extendiendo a España e Italia o, incluso, al corazón mismo de la UE a través del sector financiero. Además, tampoco se descarta que el fondo pueda acudir en ayuda de los países con problemas en los mercados de deuda comprando sus bonos en el secundario, una medida que se dirige a evitar nuevos riesgos de contagio. En este apartado, ha caído la propuesta de Francia de fijar un impuesto a los beneficios de la banca.

«Plan Marshall» para Grecia

En resumen, Grecia tendrá su «Plan Marshall», que incluirá medidas de estímulo para la recuperación económica y también se le dará apoyo técnico en sus reformas, junto a la ayuda económica para atender los vencimientos de su deuda durante los próximos años, que asciende a 158.000 millones de euros, de los que cerca de 49.000 millones serían aportados por los bancos acreedores y 109.000 por el Fondo de Rescate de la eurozona y el FMI.

Se acuerda un segundo rescate para Grecia que se suma a los 110.000 millones de euros pactados por la eurozona y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2010. El monto del nuevo programa de ayudas es de 158.000 millones de euros. De ellos, 49.000 millones los aportarán los bancos acreedores (12.600 para recompra de bones y 37.000 de participación voluntaria) y 109.000 millones la eurozona y el FMI.

Y aprovechando la cumbre, también se ha incluido un punto en el que se explica en concreto que se debe reducir la dependencia de las agencias de rating externas, encargándose a la Comisión Europea que realice un documento en este sentido.

Por último, cabe destacar que el acuerdo también hace una referencia concreta a España, reconociendo (para que tenga efectos sobre los mercados) las «ambiciosas reformas llevadas a cabo en materia fiscal, financiera y en otros problemas estructurales».

¿Te ha parecido interesante?

(Sin votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.