El ejercicio está siendo complejo y complicado para el Banco Popular, “igual que para el resto” señalan responsables del mismo, registrando una fuerte caída del margen financiero superior al 18%, que se compensa en parte con un crecimiento moderado de los gastos, especialmente los de personal que permanecen estables, y un descenso de las provisiones netas llevadas a cabo en el semestre en comparación con las del año anterior.

El Popular tiene en estos momentos varias líneas estratégicas. La primera y más importante es reducir lo más rápidamente posible su necesidad de financiación mayorista, que es lo que está lastrando de forma importante sus resultados. Efectivamente, el banco ha conseguido incrementar en 150 millones de euros sus ingresos financieros mientras que los costes le han aumentado en 380 millones. Y todo ello con un balance prácticamente similar porque los créditos han aumentado apenas unas décimas.

Este aumento de los costes es más relevante si se tiene en cuenta que mientras los depósitos de clientes han crecido en el semestre, la apelación a los mercados mayoristas ha descendido en 3.000 millones de euros en el último año. En los cuatro últimos años, el Popular ha disminuido en 18.000 millones de euros el endeudamiento con otras entidades pero el esfuerzo que debe hacer todavía, en forma de coste, para mantener esa financiación es muy elevado.

Aunque la morosidad sigue aumentando en el Popular, en la actualidad está en el 5,58%, medio punto más que hace un año, las dotaciones netas para hacer frente a los morosos han disminuido respecto a hace un año a pesar de que el banco ha decidido hacer algunas provisiones aceleradas al haber obtenido beneficios no recurrentes.

El banco cumple holgadamente con los criterios de solvencia exigidos por el Banco de España ya que tiene un 9,84% de core capital frente al 8% que se pide pero en el capítulo de la eficiencia es donde más se está mostrando el deterioro de las cuentas. El Popular, que siempre ha sido la entidad más eficiente, ha visto como empeora  esta variable en más de siete puntos hasta llegar l 40%.

Jacobo González-Robatto, director general corporativo y de finanzas del grupo Popular, ha señalado que la entidad alcanzará un nivel de beneficios en este año dentro de las previsiones que hacen los analistas y cuya última estimación estaba ligeramente por encima de los 510 millones de euros.

Para González-Robatto el acuerdo de la Unión Europea para rescatar a Grecia ha sido una buena noticia para todos aunque reconoce que aun hay que esperar a ver como se concreta el plan diseñado, especialmente como colabora en el mismo la banca privada tenedora de bonos griegos.

Respecto  la reforma del sistema financiero ha reconocido que el Popular, directamente y por cuenta de clientes ha adquirido acciones de Bankia, “el precio de salida era muy bueno”, pero  no de Banca Cívica. Preguntado sobre la posibilidad de que el Popular , solo o en colaboración con el francés Credit Mutuel, adquiera una parte de alguna caja en reestructuración o su totalidad, ha señalado que nadie ha querido comprar redes de oficinas de las cajas en dificultades a pesar de que se han ofrecido muchas, y que si el FROB va a entrar en los próximos meses en el capital de algunos bancos de cajas será luego el momento de ver si interesan o no y, sobre todo, a qué precio e puede adquirir la participación del Estado en las cajas que lo necesiten. Robatto confía en que el proceso no dure mucho tiempo y que esté resuelto antes de diciembre si se sigue el mismo esquema que se usó en el caso de Caja Sur.