Aunque el acuerdo llevaba semanas esperándose, cuando ha llegado ha tenido que ser digerido por el mercado. De nada valen las apuestas de las Bolsas europeas en los días previos al acuerdo, porque cuando éste se produce, no se parece demasiado a nada de lo que se había hablando antes. Ampliación del plazo de devolución de los créditos, sí. Pero no se había hablando en ningún momento de llegar a 30 años. Y como eso casi todo.

Y luego está lo de las agencias de «rating». Las innombrables ya habían avisado que si Europa hacía lo que ha hecho, clasificarían a Grecia en «default». Ha pasado un día y han hablado mucho, pero ninguna ha decretado el «default» para Grecia. Es más, esta tarde ya se hablaba abiertamente de que levantarían esa situación al cabo de unos días, cuando concluyera el periodo de canje de los antiguos bonos por los nuevos.

Por tanto, tenemos otra incógnita por despejar y ha llevado de nuevo a la prima de riesgo española por encima de los 300 puntos. Presiona sin agobiar, pero presiona lo suyo.

Evidentemente, todo esto se nota en las Bolsas. Cierto es que están más optimistas que hace una semana, que apostaron por un acuerdo que finalmente se ha logrado, pero no es menos cierto que la gran volatilidad que han vivido los mercados pasa su factura y ahora se va a necesitar seguramente algo de clama para poner poco a poco todo en su sitio.

Probablemente eso es lo que ha hecho el Dax a lo largo de las últimas sesiones, cuando parecía remolonear mientras los demás índice se disparaban. Ha calmado las cosas y ha comenzado a sentar las bases de lo que puede ser una subida sana. Porque, recuerden, a lo loco se puede subir mucho, pero pocos días, así que mejor aportar algo de calma al asunto.

Para muestra, un botón. Miren al Ibex y comprobarán cómo el selectivo español ha comenzado a purgar por los bancos, que posiblemente habían subido demasiado en la última semana. No es una caída, es un recorte, necesario para volver a tomar impulso. A eso me refiero con poner orden y calma.

Hoy, tras una salida eufórica, poco a poco los índices han comenzado a purgar algunos excesos cometidos en los últimos días, lo que no sólo no es malo, sino que es necesario. De esa forma, al cierre, las subidas eran razonables y razonadas. El Dax avanzó un 0,50%, el FTSE un 0,60%, el CAC un 0,68% y el Ibex un 0,42%.