Tras la convulsiones de la pasada semana, y con la posibilidad de acuerdo sobre el rescate griego planeando desde el pasado lunes, el Ibex 35 ha ganado un 0,42% en la sesión de este viernes, alcanzando la cota de los 10.059,3 puntos, confirmando su recuperación y un nuevo récord en las estadísticas en el parqué madrileño ya que el pasado jueves marcó la segunda mayor subida del año.

El acuerdo alcanzado en Bruselas, tras días de dudas e incertidumbre, también ha rebajado la presión de los mercados hacia la deuda soberana, que este viernes volvió a situarse por debajo del listón de los 300 puntos básicos, pese al repunte registrado a media tarde, tras la apertura a la baja de Wall Street.

Así las cosas, el índice ha repuntado un 1,21% en la semana después de un inicio de mes con fuertes descensos, derivados del agravamiento de la crisis de deuda soberana, que esta vez amplió su radio de acción y también amenazó a Italia, además de España, Grecia, Irlanda y Portugal.

El selectivo madrileño comenzó la jornada con un avance de casi el 2%. Ni la nueva nota de Fitch, que situó a Grecia en ‘impago restrictivo’ afectó al selectivo madrileño ni a la deuda soberana, aunque las expectativas quedaron truncadas con la apertura de Wall Street en pérdidas. También  la bomba que ha estallado en el centro de Oslo, que suscitó todo tipo de rumores hasta que se confirmó que había sido un atentando terrorista ya cerrada la cesión, afectó a ese peor comportamiento por la tarde.

Además, la mala apertura de Wall Street y los atentados en la sede del Gobierno noruego han contribuido a que el índice español haya acabado sufriendo para mantener los 10.000 puntos, aunque como los analistas suelen decir en situaciones de euforia, siempre vuelve la calma.

Por su parte, el diferencial español respecto al bono alemán, que había bajado hasta los 280 puntos básicos, ha vuelto a elevarse y a superar la cota de los 300.

Los valores que mejor han finalizado la sesión han sido Bankinter (+5,94%), CaixaBank (+2,58%) y Banco Popular (+2,56%), frente a Mapfre (-2,08%), OHL (-1,28%), Banco Santander (-1,15%) y BBVA (-0,97%), que han acabado en ‘números rojos’.

En el resto de las principales plazas europeas, Milán (-0,2%) ha concluido la jornada con pérdidas, frente a París (+0,6%), Londres (+0.5%) y Franfort (+0,4%), que sí han salvado sus ganancias.

En el mercado de divisas, el euro ha  perdido el 1,44 frente al dólar, y al cierre de la sesión en el ‘Viejo Continente’ el cambio entre ambas monedas ha quedado establecido en 1,4356 unidades.

Hitos de la semana

La semana que ahora termina estuvo llena de novedades. En primer lugar, se estrenaron en Bolsa Bankia y Banca Cívica, las dos entidades que buscan en los mercados el capital necesario para evitar la intervención, como este viernes a media tarde ha ocurrido con la CAM, según ha anunciado el Banco de España. Ambas entidades corrieron suerte similar, al salvar su valor inicial en sus primeras jornadas de cotización, mientras que este viernes han sufrido menos pérdidas que el resto de los valores: Bankia se ha dejado un 0,81% y Banca Cívica, un 0,70%

Bankia y Banca Cívica, que se estrenaron esta semana en el parqué madrileño, saldaron la jornada con pérdidas inferiores a las del resto de valores bancarios. El banco que preside Rodrigo Rato cedió un 0,81%, mientras que Banca Cívica bajó un 0,70%. Un comportamiento que no se puede considerar malo al coincidir su salida a Bolsa con una de las semanas de mayor incertidumbre de esta crisis.

Aunque el acuerdo alcanzado este jueves por los jefes de Estado y de Gobierno para rescatar por segunda vez a Grecia ha sido bien acogido en las principales Bolsas del continente. Dicho plan supone una ayuda a Grecia de 109.000 millones por parte del Fondo de Rescate europeo y del FMI y otros 49.000 millones por parte de la banca y aseguradoras privadas.

Además, Bruselas cerraba toda posibilidad de ataques contra la deuda soberana de los países de la eurozona al poner a disposición de los países no rescatados liquidez preventiva, en caso de necesidad, mientras que a los países rescatados se les mejoran las condiciones de sus préstamos, al ampliar su plazo de devolución hasta los 15 años y reducir los tipos de interés que deben abonar al 3,5%.