Louis Vuitton

El conglomerado francés LVMH Moët Hennessy, si bien con un carácter eminentemente internacional y con el control de más de 70 marcas de lujo, es la compañía que cuenta con una mayor capitalización bursátil del EuroStoxx50: su valor es superior a los 190.800 millones de euros, y se ha disparado, pese a esa elevada cifra, un 46% en 2019.

El grupo presidido por Bernard Arnault -el hombre más rico de Europa-, controla marcas como Givenchy, Cristian Diior, DKNY, Loewe, Marc Jacobs o Veuve Clicquot. También ha irrumpido en el sector de hoteles de lujo, como muestra el acuerdo alcanzado para compra de la compañía Belmond, especializada en la gestión de hoteles de excepción, trenes turísticos y cruceros fluviales, sobre la base de una valoración de 3.200 millones de dólares.

La subida continuada del sector, que es protagonista de los informes más pormenorizados de los principales bancos de inversión del mundo -es un área que interesa a los vehículos que utilizan las grandes fortunas- destacan que la irrupción de China y Rusia -ahora más debilitada- dio un empuje histórico al consumo de marcas exclusivas. También por el aumento de clientes de economías pujantes que han desplazado los centros de mayor demanda de artículos de lujo, que antes sólo se ubicaban en los países occidentales, al tiempo que se han convertido en un gran atractivo para cierta gama el turismo.

El grupo que ha contado con una trayectoria más débil en los últimos meses ha sido el del conglomerado estadounidense Michael Kors, al que la ha costado digerir algunas de las últimas compras como la de Versace, y la adquisición anterior de Jimmy Choo. Si bien los analistas estiman que cuenta con una interesante posición en el mercados europeos y asiáticos. Por el contrario, el francés Hermés se apunta un 32% en CAC, índice de referencia de la Bolsa de Paris, hasta valer 67.570 millones de euros.