El Instituto de Cultura Gastronómica Hispano-China, que cuenta con el apoyo de Saborea España y de Hostelería de España, nace para fomentar el intercambio de cultura, ciencia y turismo gastronómico entre los dos países, «formar, informar y titular» a profesionales en cocina, hostelería y alimentos, y «trabajar solidaria y participativamente para propiciar el desarrollo de las personas y la mejora de la calidad de vida de la comunidad».

Para la copresidenta del Instituto, Mónica Muñoz, el Instituto quiere ser reconocido como «la organización líder en formación, titulación, promoción e implementación de servicios gastronómicos que promueven el bienestar humano, social, empresarial y cultural de manera sostenible y responsable y orientada a la excelencia».

Destaca que España es el país con más restaurantes en el top 10 mundial, y que de los 270.000 que hay, 4.000 son de comida china.

Gracias al Instituto, la Escuela Superior de Gastronomía (ISG) y la Escuela de Hostelería de Toledo acogerán a estudiantes de Universidades chinas. Las Universidades de Yangzhou y Sicruan, y el Farmaceutical Science College de Jiangsu ofrecen programas de intercambio internacional «para enriquecer la licenciatura en cocina y restauración» con estancias en escuelas españolas.

Los programas del Instituto de Cultura Gastronómica Hispano-China ofrecen diplomas y certificados (básico, intermedio y superior) en Cocina, Pastelería, y Cocina Española y en la combinación de las dos últimas, más un Grado en Gastronomía con Mención Alta Cocina y otra en Hoteles y Restaurantes.

El Instituto ha llegado ya a acuerdos con los hoteles Ritz y Gran Meliá Palacio de los Duques en Madrid, y Arts en Barcelona; los restaurantes Dstage y Club Allard en Madrid, de Martín Berasategui en Lasarte; Aponiente, en Cádiz; Azurmendi, en Vizcaya; Mugartiz, en Gupúzcoa, y El Celler de Can Roca; y las pastelerías y obradores Oriol Balaguer en Barcelona, Moulin Chocolat y La Duquesita en Madrid, y Dolc by Yann Duytsche en Torreblanca (Alicante).