El fabricante anglo-holandés de productos de consumo Unilever registró un beneficio neto atribuido de 3.006 millones de euros en el primer semestre de 2019, lo que equivale a un descenso del 0,8% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

La facturación de la firma entre enero y junio cayó un 0,9%, hasta 26.126 millones de euros. Por segmentos de negocio, la división de alimentación se contrajo un 10,9%, hasta 9.995 millones de euros, mientras que el área de productos de belleza creció un 6,3%, hasta 10.721 millones de euros. El negocio de productos de limpieza para el hogar repuntó hasta los 5.410 millones de euros, un 7,2% más.

Por áreas geográficas, los ingresos procedentes de Asia crecieron un 3,9%, hasta 12.195 millones de euros, seguidos de los originados en América, que avanzaron hasta 8.141 millones de euros (+0,7%). El mercado europeo, en cambio, registró una caída del 11,4%, hasta 5.790 millones de euros.

«Para el conjunto del año, seguimos esperando que el crecimiento de las ventas subyacentes se sitúe dentro de nuestro objetivo plurianual de entre el 3% y el 5%», ha indicado el consejero delegado de Unilever, Alan Jope.