Tan solo una vez en los últimos seis años la hostelería vio bajar su número de ocupados. Salvo esa ocasión, el sector – uno de los puntales sobre los que se ha asentado la recuperación, con 1,75 millones de ocupados – venía creciendo a ritmos que incluso llegaron a superar el 10%. Todo eso ha cambiado. Y después de dos trimestre medio estancado, la hostelería ha visto por primera vez en años mermada su fuerza de trabajo, con caídas que superan el 7% en el sector turístico en Baleares, según los datos de la encuesta de población activa (EPA) que hoy publica Turespaña, el organismo dependiente del ministerio de Industria y Turismo.

La hostelería perdió un 0,6% de sus ocupados en el segundo trimestre de este año. Sus 1,47 millones de empleados representan casi cien mil menos que tres trimestres atrás. Y diez mil menos que hace un año, si buscamos una comparación más equitativa debido a la dependencia estacional del sector.

Se trata de la primera vez que la hostelería pierde empleo desde el cuarto trimestre de 2013; con la única excepción del primer trimestre de 2017, cuando el número de ocupados en bares y restaurantes cayó un 1,2%, según la misma encuesta.

El turismo pierde empuje

La hostelería representa la rama más frondosa de un sector turístico que roza los 2,7 millones de ocupados, una marca histórica, a pesar del magro crecimiento obtenido en el segundo trimestre, un 1,5%, en su número de ocupados; un punto menos que el conjunto de los servicios donde se encuadra, y nueve décimas menos que el crecimiento general del empleo para el conjunto de la economía, indica la EPA.

Las dos grandes ramas de la hostelería sufrieron castigos. La peor parte se la llevaron los hoteles y el conjunto de alojamientos, donde cae un 0,9% la fuerza de trabajo, hasta unos 425.000 ocupados; mientras que los servicios de comidas y bebidas pierden un 0,4% de sus ocupados, hasta los 1,3 millones de ocupados.

En cambio, el resto de ramas que componen el sector turístico, hasta completar los casi 2,7 millones de ocupados – un récord histórico – ocuparon a más gente que un año atrás. Así sucedió en transporte de viajeros, donde el volumen de ocupados crece nada menos que un 17%, hasta superar los 325.000; mientras que Otros servicios supera los 620.000 ocupados, un 0,3% más; y ello a pesar de la intensa contracción en los asalariados que trabajan en agencias de viajes, que pierden al 21% de su personal en nómina.

Los autónomos en turismo caen un 2,4%

En conjunto, el sector turístico, que engloba un extenso haz de actividades, desde la hostelería y el transporte, hasta las agencias de viajes, el alquiler de vehículos, pero también actividades artísticas, deportivas, espectáculos y museos, se compone de más de 3 millones de activos – 1,3% más que hace un año –, que suman sus casi 2,7 millones de ocupados y sus casi 40.000 parados – un 11%, frente a la tasa de paro del 14% de la economía nacional –.

Por tanto, su mano de obra empleada supone el 13,6% del empleo total de la economía española, incluyendo 2,2 millones de asalariados y cerca de medio millones de autónomos, un 2,4% menos que un año atrás.

También entre los autónomos – exactamente, 470.026 – la hostelería, así como el transporte de viajeros, perdieron empleo en el segundo trimestre con relación al mismo período del año anterior.

Cae el empleo en Baleares y Valencia

Por comunidades autónomas destaca el descenso del 7,2% en el numero de ocupados que sufrió el turismo en Baleares, así como el dato negativo de la Comunidad Valenciana, que también perdió ocupados, un 0,5% en este caso. Sin embargo, Cataluña y Madrid, los dos pesos pesados, con más de 400.000 ocupados turísticos cada una, logran mantener crecimientos positivos.