Todos los políticos son iguales

28/07/2011

M. L.. 28-07-2011

Lo siento en el alma, pero la política nos tiene de nuevo maniatados si no algo mucho peor. ¿Recuerdan la que nos liaron los «líderes» europeos cuando no consiguieron un acuerdo para salvar a Grecia a pesar de que todos sabían que al final habría acuerdo? Pues, oigan ustedes, más de lo mismo pero en versión americana.

Todo el mundo sabe que habrá acuerdo para elevar el techo de deuda (hasta el presidente de la agencia de rating Standard & Poor’s lo ha declarado públicamente) pero se esfuerzan en que parezca todo lo contrario. Los republicanos quieren que parezca que pactan pero en realidad pactar lo justito para que el año que viene tengamos de nuevo que hablar del asunto ¡¡en plena campaña de las presidenciales!! y, claro, Obama dice que verdes las han segado, que quiere un acuerdo amplio y a largo plazo.

No sé quien se llevará el gato al agua, pero casi es lo de menos. Habrá acuerdo, Estados Unidos no suspenderá pagos y todo parece indicar que los republicanos han perdido una gran ocasión de aparecer como salvadores. Con su táctica aparecerán como unos simples oportunistas, es decir, como políticos.

Ahí tenemos a los republicanos tratando de hacer pasar por bueno un pan de recorte de gastos que la Oficina Presupuestaria del Congreso ha dado un revolcón considerable y a los demócratas tratando de hacer pasar por patriotismo un plan de recortes algo más ambicioso pero que tampoco resuelve gran cosa.

Una auténtica pena, porque la realidad es que Estados Unidos necesita un plan creible de recorte presupuestario como comer y sólo así el aumento del techo de deuda no supondrá un estrangulamiento a medio plazo de la capacidad de pago del país. Tanto es así que Standard & Poor’s ya ha «puesto precio» a la «triple A» estadounidense: 4 billones de dólares de recortes en diez años. Todo lo que no sea eso o se parezca mucho supondrá la rebaja del «rating» a la economía más poderosa del mundo aunque ya no la más solvente.

En fin, que los cuatro billones (españoles) de dólares en recortes están muy lejos de lo que se está hablando y los mercados han tomado nota de la incompetencia atroz de los políticos. El mensaje ha sido claro: o hacen ustedes su trabajo y lo hacen bien, o nos hundimos y para subrayarlo más han desplomado los tres índices de referencia americanos.

Tampoco se crean que el mercado es mucho más creíble. Es más, por la teoría de la opinión contraria y el sentido común, mañana debería ser el día de comienzo de las compras por parte de aquellos inversores que quieran sacar tajada de todo esto. Pero mucho ojo, no cualquier compra. Sólo valores fuertes de sectores fuertes y en índices fuertes, así que nada de Ibex y cosas así.

¿Por qué mañana? Porque al contrario de lo ocurrido en Europa, el hundimiento de Wall Street tiene mucho de simulacro y aunque pueda durar un día o dos más, lo cierto es que ha sido una caída organizada, se ha mantenido el orden. En Europa ha habido caos, en Wall Street no ha habido caos, casi ni pánico. Ha habido bajadas y muy fuertes, pero nada más y eso no es mal síntoma, aunque no haya subido prácticamente ningún valor.

Pero una cosa es orden y otra que el saldo haya sido razonable. No lo ha sido. El Dow ha perdido un 1,59%, el S&P 500 un 2,03% y el Nasdaq Composite un 2,65%. Desde luego, números para preocupar, pero no se los tomen demasiado en serio, salvo que el día 2 sigamos sin acuerdo. Entonces sí que tendremos un gran problema no por el problema en sí, sino porque nadie lo espera.

¿Te ha parecido interesante?

(Sin votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.