El paso que prepara el nuevo premier británico, Boris Johnson, para dar empujón adicional a la salida del Reino Unido de la UE, sea con o sin acuerdo, ha aumentado las incertidumbres a los valores más sensibles a esta operación. Johnson perfila el adelanto de la suspensión del actual Parlamento británico hasta el 14 de octubre, y esta medida cuenta con dos principales damnificados en los mercados: la libra y las aerolíneas. Y ha tenido éxito puesto que la Corona ha aceptado la vía de ruptura.

El objetivo del Gobierno que dirige Johnson es dificultar o impedir que la oposición a un Brexit sin acuerdo con los países comunitarios, liderada por los laboristas, pueda organizarse y logre bloquear una salida no pactada. En caso que prospere la estrategia del Ejecutivo, éste tendría practicamente ganada la batalla, lo que parece que se ha apuntado.puesto-

Si bien los mercados, tanto monetarios como bursátiles, han recogido a lo largo de los últimos meses esta posibilidad, que cu.nta además con el respaldo explícito del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la reacción se ha dejado ver: cuando aumentan las incertidumbres, los inversores retiran su dinero.

Las compañías aéreas han descendido con fuerza al conocerse esta posible maniobra, especialmente IAG (al estar más expuesta al mercado británico), de la que forman parte British Airways, Iberia e Aer Lingus, entre otras. También cotizan a la baja EasyJet, Air France y Lufthansa.

IAG, que se dejaba más del 2% a media jornada, cotizando al 4,5 euros, pierde en el año un 27% de su capitalización bursátil. El consorcio tiene aún que cerrar un acuerdo que no le penalice en la actividad aérea en el espacio comunitario. Ha cerrado con un descenso del 1,7%.