Enagás, la empresa de las grandes infraestructuras gasistas, es, a juicio de los analistas, la energética más perjudicada por las propuestas de retribución de activos realizadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Un plan que se deberá enfrentar en septiembre a la posición del Ministerio de Transición Energética, con la titular Teresa Ribera, como el resto del Gobierno, en funciones.

El plan del organismo que preside José María Marín Quemada, cuyo mandato expira este mes de septiembre, ha dañado con fuerza la cotización de la empresa gasista, así como la percepción que de ella tienen los analistas. Si bien la caída en Bolsa, un 14% en el año, hasta los 19,4 euros por acción, ha propiciado que sea la sociedad del Ibex con mayor rentabilidad por dividendo: el 8%. Enagás ha pagado un dividendo a cuenta 0,49 euros por título en diciembre y de 0,74 euros (complementario) en julio.

Si bien una parte sustantiva de inversores se guían por el dividendo (especialmente si la empresa es previsible en resultado), las incertidumbres pesan más sobre el grupo que preside Antonio Llarden. De los informes realizados desde julio, solo Kepler aconseja comprar y Alantra, mantener. Por el contrario, Berenberg, Mirabaud, Fidentiis, Bankinter o Renta 4, entre otras firmas, se decantan por la venta.

Para Enagás, que se muestra activa en cuanto operaciones corporativas (compra deTallgrass), se abre un periodo con interrogantes. En el informe realizado por Berenberg se estima que las propuestas de reducirán en 300 millones de euros los ingresos durante 2021-2025, al tiempo que se destaca que no hay muchas inversiones que necesiten incentivos. Y sentencia que con poca inversión de capital, » bajar dividendos parece ser la palanca de flujo de efectivo».