Póker, ruleta, dados, blackjack, máquinas, rueda de la fortuna… El juego seduce cada vez a más personas: el número de jugadores online ha crecido en España un 25% en los seis primeros meses del año 2019, llegando a más de millón y medio de jugadores, según un estudio de la web líder en casinos,  casinobonos.es. Y aunque la posibilidad de jugar ha llegado hasta nuestros teléfonos móviles, hoy hacemos un recorrido por algunos de los casinos más singulares.

El más grande es chino. Se encuentra en Macao, la única ciudad en la que se puede jugar en todo el país. The Venetian Macao recuerda a la mítica ciudad italiana, con su puente del Rialto, su Campanile y sus góndolas navegando en un lago artificial. Se trata del mayor casino del mundo, con unas novecientas mesas de juegos y miles de tragaperras. Además, su hotel, el más grande de Asia, ofrece tres mil suites y veinticuatro bares y restaurantes. En Macao también se encuentra el que puede ser considerado el casino más exclusivo del mundo ya que para jugar en su sala VIP se necesita una apuesta mínima de más de un millón de euros. Está situado en la planta 32 del Galaxy & Resort y su éxito es absoluto entre las grandes fortunas porque sus beneficios son seis veces mayores que cualquier casino de Las Vegas.

El más glamuroso, Montecarlo. Sin duda es el más famoso y renombrado. Fue construido en 1863 por el arquitecto Charles Garnier, el mismo que creó la Ópera de París. En el interior destaca un ascensor diseñado por Gustave Eiffel y un cuadro en el que aparece una española que causaba sensación en la época, la Bella Otero. Es legendaria su terraza sobre la bahía de Montecarlo y la continua presencia de celebridades. Además, incluye el Gran Teatro de Montecarlo, una ópera y una casa de ballet.

El más alto y con parque de atracciones. En el Stratosphere de Las Vegas la sala de juego se encuentra a más de mil metros de altura. Se trata de la torre de observación independiente más alta de los Estados Unidos y una de las atracciones más emocionantes de la ciudad. Además, este casino cuenta con un parque de atracciones situado en la parte superios. Allí está el Big Shot, una torre de caída a 329 metros de altura a una velocidad cuatro veces mayor que cualquier fuerza gravitatoria. Insanity the Ride hace que las personas cuelguen sobre el borde de la torre y luego giren de forma circular a gran velocidad. X-Scream es una montaña rusa para descargar adrenalina por los cuatro costados… Y Sky Jump ofrece una caída controlada tipo puenting que hace bajar de formar rapidísima los 110 pisos del hotel.

El más antiguo y señorial. Tiene medio milenio de vida. El Casino di Venezia se encuentra en el Gran Canal en un gran palacio del Renacimiento. El palacio está ornamentado con columnas de estilo clásico grecorromano en cada nivel de la fachada y sus trabajos de pintura, escultura y candelabros, hacen que la decoración interior del casino sea incluso más impresionante. Los techos están pintados por Mattia Bortoloni, maestro de arte barroco. Aquí murió Richard Wagner de un infarto. Por esta razón se encuentra el museo Wagner que cuenta con una gran colección de objetos pertenecientes al compositor.

Los dos más populares. El Caesar Palace de Las Vegas es famoso no solo por sus salas de juegos sino por albergar los mejores espectáculos. Aquí se han organizado algunas de las veladas de boxeo más importantes de la historia, con púgiles como Muhammad Ali. En últimos años el boxeo se ha ido sustituyendo por espectáculos musicales con estrellas como Celine Dion, Cher o Elton John. Pero quizá lo más impresionante es que ha albergado en dos ocasiones el Gran Premio de Las Vegas de Fórmula 1 en lo que hoy en día es el aparcamiento, lo que da una idea de sus dimensiones.

El Bellagio tiene las cifras espectaculares: casi dos mil lugares de juego, unos diez mil millones de dólares en ingresos de juegos en 2018, casi doscientas mil tragaperras… En él se celebra uno de los campeonatos del World Poker Tour más importantes del planeta. Bellagio es también una atracción en sí mismo: sus jardines botánicos, las míticas fuentes o la galería de Bellas Artes merecen una visita.