Mariano Kostelec, fundador y CEO de StudentFinance.

En 2020 habrá 900.000 puestos sin ocupar relacionados con perfiles tecnológicos en Europa, y en España esta cifra se sitúa en más de 100.000. Aunque el mercado laboral español demanda cada vez más profesionales tecnológicos, son aún pocos los trabajadores que cuentan con este tipo de habilidades.

La startup española StudentFinance aporta su granito de arena para tratar de resolver este problema. Y lo hace implantando, por primera vez en España, el sistema de financiación educativo basado en el Acuerdo de Ingresos Compartidos,
que sigue el modelo ISA (Income Share Agreements) procedente de Estados Unidos.

StudentFinance quiere asentar este modelo en el que se combina la formación
educativa con la demanda de las empresas, apoyando a los estudiantes con coaching
profesional para lograr el éxito en su búsqueda de empleo.
Con el objetivo de reducir la brecha de talento digital (ingenieros de software, analistas de datos y expertos en ciberseguridad, entre otros), que existe en el mercado laboral
español, StudentFinance ofrece un concepto innovador de financiación educativa por la que la compañía asume el coste de los estudios tecnológicos elegidos por cada alumno.

Este nuevo sistema de financiación ayudará no sólo a los estudiantes que desean
especializarse en habilidades tecnológicas, sino también a aquellas personas que no
pueden ampliar sus estudios por falta de financiación, debido al alto coste que les supone el acceso a programas destinados a comenzar o a mejorar su trayectoria profesional.

“Nuestra misión es apoyar a las personas que quieran alcanzar carreras de alto impacto o reciclarse a través de programas educativos adaptados a las competencias del mercado en la nueva economía digital. De esta forma, potenciamos el talento en sectores altamente demandados, solucionando la gran falta de habilidades digitales en el mercado”, explica Mariano Kostelec, fundador y CEO de StudentFinance.

Al finalizar su formación los estudiantes reciben apoyo para conseguir un trabajo acorde a las habilidades tecnológicas adquiridas gracias a los acuerdos que tiene la compañía con empresas del sector.

Una vez tienen trabajo y ganen por encima del umbral mínimo, comienzan a pagar un porcentaje fijo de sus ingresos, durante un periodo de tiempo predeterminado.

Mariano Kostelec asegura que “los pagos mensuales se ajustan a los ingresos por lo que los estudiantes pagarán de manera proporcional a su sueldo». «Además, el umbral mínimo garantiza que hasta que no se alcance esa cifra el alumno no tendrá que pagar nada», recalca.

El alumno dejará de pagar una vez ha completado el número de pagos requeridos, si ha alcanzado el pago máximo o si ha expirado el periodo total del contrato.

El modelo de análisis de riesgo de StudentFinance se centra en el potencial del estudiante, la calidad del programa educativo y la demanda del mercado laboral, a diferencia de las soluciones tradicionales de financiación que se enfocan en el historial financiero del estudiante o en garantías de terceros, como la de los padres.