Con comportamientos en general paralelos bajistas, si bien algunos valores presentan una trayectoria más positivas, las empresas de telecomunicaciones parecen disputar con los bancos el último puesto del ranking europeo por revalorización en las Bolsas en los últimos años. BT Group, Orange, Vodafone o Telefónica son algunas de las grandes empresas del sector cuyos valores marcan mínimos, ya sea de cinco, diez, e, incluso, históricos. Una trayectoria que se refleja en los índices sectoriales, en los que los grandes fijan la tendencia.  El Stoxx Europe 600 Telecom cotiza en el nivel de 2010.

Los analistas destacan que cada empresa cuenta con factores específicos convertidos en lastres, desde su exposición a monedas que se han desvalorizado o que están más presentes en países con turbulencias, como Reino Unido. Si bien los factores comunes son numerosos, como el impacto en las estructuras financieras de las fuertes inversiones que deben afrontar, en tecnología o para competir en contenidos que, en ocasiones, apenas rentabilizan. Mientras, las agencias de calificación advierten que aún precisan de sustantivas inversiones en capital que complican los dividendos.

En este panorama, gran parte de las telecos cuenta con una capitalización bursátil que replica los datos de hace cinco o más años. En este grupo está la británica Vodafone -cotiza en mínimos de 2003-: la francesa Orange, de octubre de 2015, mientras que la también británica BT Group presenta un descalabro más acentuado.

Telefónica, cuyas acciones llegaron a caer a precios de veinte años atrás el pasado agosto, prepara medidas para reconducir el comportamiento bursátil. Y en medios bursátiles se espera una batería de medidas financieras y corporativas, con el objetivo de monetizar activos. El grupo australiano Macquarie señala en un reciente informe que las torres de telecomunicaciones pueden son un revulsivo paras las acciones por la creciente demanda de sus servicios. Y la compañía prepararía una operación con Telxius, sociedad de la que mantiene en control pese a la entrada de KKR y Pontegadea.

Son desafíos que comparte con otras telecos, también la competencia en el acceso y desarrollo de la tecnología 5G. Y concurrir frente a nuevos operadores, con menos inversiones en grandes infraestructuras.